Fuentes de la plataforma ciudadana "¡Basta Ya!", de la que era colaborador activo Pagazaurtundua, informaron a Servimedia de que la última víctima de ETA se enfrentó a sus superiores por no incrementar la presión sobre el entramado etarra.

Las fuentes consultadas aseguraron que el asesinado tuvo problemas disciplinarios porque censuraba la "actitud displicene" de mandos de la Policía vasca, que, a su juicio, no hacían todo lo que podían contra la banda etarra.

Estos enfrentamientos tuvieron lugar durante el período en el que Pagazaurtundua, siendo miembro de la Policía municipal de la localidad guipuzcoana de Andoain, fue destinado por la Ertzaintza en "comisión de servicios" a La Rioja alavesa, después de que su nombre apareciera como posible objetivo del "comando Donosti" de ETA.

Esto llevó a la policía autonómica a trasladar a este agente municipl a la comisaría de Laguardia (Alava) en 1997, fecha en que se conocieron las intenciones de la banda etarra. Esta situación especial de Pagazaurtundua finalizó coincidiendo con la tregua de ETA, momento en la policía autonómica le destinó nuevamente a Andoain.

Según "¡Basta Ya!", fueron los responsables de la Consejería de Interior los que obligaron a Pagazaurtundua a volver a su localidad, por entender que con el alto el fuego de ETA había disminuido el riesgo de atentado.

Esto ha sido negado pr los actuales responsables de Interior del Gobierno vasco, que afirman que fue el propio policía municipal el que solicitó el traslado. Este extremo es rechazado por la plataforma ciudadana a la que pertenecía el fallecido, que argumenta que el policía se había comprado incluso un terreno en la localidad alavesa de Navarida con objeto de trasladarse a vivir allí.