Consciente de esta situación, fuentes conocedoras de esos contactos han asegurado a Servimedia que el Ejecutivo trabaja contrarreloj para movilizar a la ciudadanía de forma similar a los días previos al asesinato de Miguel Angel Blanco.

"Esta gente (ETA) tendrá que dar señales inmediatas para que se vea que la ruptura de la tregua no es una broma", sostiene el ministro, según las mismas fuentes.

De ahí que el Gobierno haya mostado en privado su "preocupación" por lo que pueda suceder, no descartando que ETA asesine a alguien.