La manifestación auspiciada por el Ejecutivo vasco tuvo como lema "ETA para. Respeto a la vida", y su cabecera estuvo formada por los máximos dirigentes del PNV y Eusko Alkartasuna. El lema más coreado por los participantes en esta march fue "ETA párate, Lehendakari adelante".

Al término de esta protesta, en la plaza de la Virgen Blanca, el "lehendakari", Juan José Ibarretxe, leyó un breve comunicado en el que dijo que la manifestación tenía como objetivo "defender la vida y pedir a ETA que pare y que deje las armas".

Ibarretxe invitó a los terroristas a que defiendan sus ideas por vías democráticas y se den cuenta de que con una manifestación multitudinaria como la de hoy de solidaridad con "todas las víctimas de la barbarie", uskadi está "un poco más cerca de la paz". El acto terminó con un minuto de silencio.

LEHENDAKARI DEL PNV

Al final de la marcha del PNV, separada por varios cientos de metros se colocó la cabecera de la manifestación promovida por el PP y el PSOE, que decidieron convocar su protesta propia en desacuerdo con la actitud del "lehendakari" de no contar con ellos para el lema ni la organización de la manifestación.

Al frente de la segunda marcha se colocaron la viuda y los hijos de Fernando Buesa y os máximos dirigentes vascos del PP y el PSOE, presididos por una gran pancarta en la que se leía "Basta ya, ETA no".

El ex senador Javier Rojo, dirigente del PSOE vasco y amigo de Fernando Buesa, pronunció unas breves palabras, también en la misma plaza vitoriana, en las que aseguró que "el dolor, la indignación, la rebeldía y la ilusión" habían sido los motores de esta protesta. "No nos pueden robar la ilusión", señaló.

Rojo se dirigió expresamente al presidente vasco para pedirle que "escuche"a los que no se han sumado a su manifestación y atienda a los que quieren la paz y "no divisiones". "Esta manifestación la ha convocado el 'lehendakari', pero aquí en esta tribuna falta el lehendakari", remarcó.

CRUCE DE GRITOS

En declaraciones posteriores a la prensa, Rojo afirmó que los miles de ciudadanos que secundaron la protesta impulsada por los dos partidos mayoritarios de ámbito estatal pusieron de manifiesto al PNV "que no todos los vascos son nacionalistas",

Carlos Iturgaiz, líder de PP vasco, dijo que hoy Ibarretxe demostró que quiere ser el "lehendakari" del PNV y no de todos los vascos.

El dirigente popular se quejó de la actitud de "fiesta y de homenaje al lehendakari" que, a su juicio, presidió la marcha promovida por el Ejecutivo autonómico, en contraste con el mayor recogimiento de la convocada por su partido y el PSOE.

Durante las manifestaciones se produjeron numerosos enfrentamientos verbales, e incluso algunos forcejeos en los que intervinieron las fuerzas de seguidad, entre participantes de ambas marchas. Las peticiones de continuidad o dimisión de Ibarretxe tuvieron la culpa de la mayoría de los cruces de palabras.