"De ETA", dijo el ministro, "cabe esperar lo peor, esto sólo confirma que ETA siempre trata de hacer el mayor daño psible". Agregó que ningún partido debe considerarse víctima especial de ETA y recordó que algunos miembros del PSOE también han sido objeto de recientes atentados.

No quiso responder a las palabras del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, quien afirmó que las autoridades francesas están dosificando las detenciones de etarras que tiene localizados.

"Yo no sé cómo el señor Arzalluz conoce tanto la lucha antiterrorista, pero en algo tiene razón y es en que debemos estar muy agradecidos a la policía rancesa", dijo.

El ministro insistió en que el agradecimiento a las fuerzas de seguridad galas debe hacerse extensivo a la Ertzaintza, la policía española y la Guardia Civil.

Sobre las acusaciones vertidas desde el País Vasco contra el Ministerio de Interior por haber filtrado supuestamente el documento de Elkarri en el que se diseñaba un escenario de negociación para el fin de la violencia, el ministro aseguró que no piensa responder a semejantes "calumnias".

Dijo también que "todos los docmentos, aunque se esté en desacuerdo con ellos, si sirven para que hablemos más los partidos democráticos, bienvenidos sean".

"Si el objetivo de cualquier documento es que avancemos en un proyecto común compartido por todos los vascos demócratas, aunque se esté en las antípodas, estamos yendo al fondo del problema vasco", aseguró.

Mayor Oreja insistió, sin embargo, en que cualquier documento no puede ser considerado bueno o malo en función de lo que le parezca a ETA, porque es "un referente violeto, no un referente político y social". "Tengo un escepticismo absoluto respecto a la actuación de ETA, lo que quiere es seguir mantando y justificar sus límites".

El titular de Interior español informó que se están produciendo avances importantes en la investigación que se inició la pasada semana en Francia y que se ha saldado hasta el momento con importantes detenciones de etarras en suelo francés.

Explicó que la Guardia Civil está trabajando con la información recabada en esta operación antiterorista que, según Mayor Oreja, está "sustancialmente cerrada".