ETA. MAYOR AFIRMA QUE LA TREGUA DE ETA ES SOLO "UN CAMBIO DE TACTICA" PARA SEGUIR BUSCANDO LA "SECESION UNILATERAL"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó hoy la tregua de ETA es un "cambio de táctica" de la banda terrorista "para conseguir los mismos fines" que con el asesinato y el secuestro: "la autodeterminación del País Vasco, como derecho unilateral de secesión".
El titular de Interior hizo esta manifestación en una conferencia que pronunció esta noche en el Club Siglo XXI, cuya presentación corrió a cargo del ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez.
Mayor Oreja mnifestó que la tregua etarra "no es el síntoma de una profunda modificación de los objetivos nacionalistas radicales, ni tampoco una transformación de sus convicciones en favor de la paz. Es, simplemente, un cambio de táctica, el cambio temporal de los medios utilizados para la persecución de los mismos fines: la autodeterminación del País Vasco".
De acuerdo con Mayor, "no se pueden entender cabalmente la tregua de ETA si no se relaciona con un acontecimiento previo: los acuerdos de ETA con los partids nacionalistas, que serán, después, parcialmente escenificados en Estella".
A su juicio, estos dos hechos forman parte de una "única, nueva y pactada estrategia del nacionalismo vasco, como consecuencia del fracaso de la organización terrorista; son un golpe de timón del nacionalismo -prosiguió-, intentando rcuperar la iniciativa y el liderazgo perdido en la vida política y social vasca".
Para el ministro, cuando ETA declara la tregua "no está poniendo el punto final a esa guerra particular y sagrienta (...) no está declarando la paz, sino que está decidiendo parar temporalmente el ejercicio del terror".
Respecto del papel desempeñado por el PNV, tras la constitución de lo que Mayor Oreja llamó "frente nacionalista", considera que "abandona su tradicional ambigüedad moderada y cede, de hecho, el liderazgo del nacionalismo a las opciones más radicales y, rompiendo sus lazos con los partidos democráticos, salta desde la centralidad política al movimiento, al MLNV".
Mayor opinó que el aceramiento del PNV a las posiciones del MLNV "es el precio, el trueque que el nacionalismo vasco moderado ha pagado por la tregua, su radicalización".
"La tregua", concluyó el ministro, "no surge del profundo deseo de paz del frente nacionalista, ni de sus convicciones éticas y políticas. Es sólo un instrumento. ETA", añadió, "pretende mantener un cordón umbilical de diálogo con el Gobierno, pero su verdadera estrategia consiste primero en derrotar, hacer ceder, y sólo después, dialogar. ETA, con mentaliad bélica ancestral, sólo dialoga con aquellos a quienes ha derrotado previamente", dijo en alusión al PNV.
CONVIVENCIA
Para Mayor Oreja, ante el actual "frente nacionalista" existente en el País Vasco, es necesario formular una alternativa basada en los valores de la "convivencia, la paz y el entendimiento", en virtud de la cual "todos los vascos, nacionalistas y no nacionalistas, puedan vivir con idéntica comodidad social, política y cultural".
Señaló que la esperanza de paz es "algo nuevo, u sentimiento que ha irrumpido de pronto en nuestras vidas después de años de desaliento, de derrotismo, en los que la paz parecía un objetivo lejano e inalcanzable".
Al respecto, opinó que las instituciones del Estado han sabido interpretar la voluntad de la sociedad española y su firmeza democrática: "La justicia -dijo- y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han sabido avanzar en el cumplimiento del Estado de Derecho, que por primera vez no se ha detenido en los comandos operativos de la orgnización terrorista que son tan solo sus extremidades, sino que ha llegado a tocar sus órganos vitales, alcanzando a su entramado financiero y a su red de influencia y de coacción política y social".
A juicio del máximo responsable policial, el "frente nacionalista" se construye sobre la base de un proyecto "soberanista", que es un proyecto de confrontación y de división a un mismo tiempo (...) Todo lo demás adquiere un valor instrumental".
Si bien rechazó que se pueda hablar de "confrontación co España", explicó que lo que hay es "una falta de entendimiento entre vascos y una falta de acuerdo sobre lo vasco. En definitiva, el problema estriba en que en el seno de la sociedad vasca existen distintas y antagónicas concepciones sobre lo vasco".
Opinó el ministro que el "frente nacionalista" persigue el "desarme moral de la sociedad" así como "forzar una segunda y equívoca transición, que significaría la destrucción de la primera y, por tanto, un daño irreparable a la democracia en el País Vascoy en España".
Para contrarrestar los efectos del "frente nacionalista", Mayor Oreja propuso "la fortaleza moral, la firmeza democrática, la tenacidad y la cohesión social" como las medidas a adoptar. Por ello, recordó, el objetivo del Gobierno, de los partidos constitucionalistas y de la sociedad española en el proceso abierto tras la tregua "es la paz, sin obtener ventajas políticas a cambio, sin retroceder ni avanzar políticamente".
PROYECTO ATRACTIVO
Por último, Mayor Oreja se refirió a la ncesidad de articular no sólo un proyecto común y compartido para el País Vasco, sino también un "proyecto atractivo para España". Un proyecto que a juicio de Mayor, debería ser "lo suficientemente unitario y atrayente, tolerante y generoso, como para ser capaz de cerrar definitivamente las heridas abiertas en nuestra larga historia de enfrentamientos civiles, de guerras fraticidas que han marcado el pasado reciente de nuestro país".
"No se trata -aseguró- de imponer un proyecto de España, el que nosotos tenemos, se trata de que los que creemos en España seamos capaces de tener confianza en ese proyecto, y que sepamos presentarlo como un proyecto atractivo para todos, y especialmente para los partidos nacionalistas que han hecho de la negación de España su razón de ser".
Sus últimas palabras fueron para recordar que pertence a una generación de vascos "cuya vida entera ha discurrido en la proximidad del dolor, del sufrimiento y de la tragedia producidos por las acciones terroristas. Pertenezco a un generación de vascos que, por amor a su tierra, anhela la paz auténtica, que quiere vivir sin miedos y cuya única ambición política es que las futuras generaciones de vascos y de españoles no tengan que soportar esta lacra nunca más".
(SERVIMEDIA)
11 Feb 1999
L