Iturgaiz rechazó cualquier poibilidad de diálogo con ETA y arremetió contra el PNV por intentar "el atajo más fácil, la salida más fácil, que es salir a hablar rápidamente con HB. Se equivocan".

El PP suspendió todos los elementos festivos del acto de hoy, después del asesinato del suboficial de la Guardia Civil Alfonso Parada, aunque contó con la presencia del presidente del Gobierno, José María Aznar; del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y de la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, entre otros altos cargos del prtido.

Iturgaiz se dirigió en su discurso "a quienes matan y a quienes callan, para decirles que no vamos a cambiar, que vamos a perserverar sin dudas y sin vacilaciones en nuestro camino, en la firmeza frente al terrorismo, en la resistencia frente a los excluyentes".

A pesar de los asesinatos y las amenazas, añadió que el PP "no va a dar ni un paso atrás, ni para coger carrerilla". "Con la ley en la mano vamos a hacer posible el triunfo de la paz y del sentido común en el País Vasco".

TRANSICON INACABADA

Por su parte, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, recordó que la opción política del PP en el País Vasco está "forjada en el dolor y en el sufrimiento", y pidió a Iturgaiz que sea capaz de reconciliar al País Vasco con el resto de España.

Mayor Oreja manifestó que el País Vasco "necesita un 'lehendakari' que protagonice una transición que está inacabada en nuestra tierra" y "que sea capaz de protagonizar un proyecto político común y compartido para todas las personas de bien que rompa un desencuentro histórico en nuestra tierra. El País Vasco necesita una profunda reconciliación con todo el conjunto de España".

En este sentido, aseguró que Iturgaiz será capaz de hacer "sumar y amar" el euskera y el castellano, para eliminar "cualquier imposición de lengua en nuestra tierra".

El que fuera presidente del PP en Euskadi definió al partido como una opción "esperanzadora" para el País Vasco, que "ha huido de tácticas políticas".

El titular de Interior insistió que elGobierno no va a modificar "ni un ápice, ni un milímetro" su política antiterrotista, porque es lo que quiere la mayoría de la sociedad vasca y española.