"Yo respeto al señor Aznar pero tengo serias dudas de que el señor Aznar respete mis ideas. Yo veo a Aznar y al PP profundamente nerviosos y no sé por qé, porque fundamentalmente tenemos que recuperar la serenidad en política, porque quien no hace política con serenidad, a veces traslada también planteamientos absolutamente inadecuados", dijo a la Ser.

Ibarretxe añadió que, en contra de lo que dijo Aznar respecto a la intención del PNV de resucitar el Pacto de Estella, su partido "ha dicho muy claramente que jamás realizaremos políticas de acuerdo desde las instituciones vascas con el mundo de EH mientras este mundo no se separe nítidamente de la vioencia".

Respecto a las potencialidades del Estatuto de Autonomía de Guernica que podrían desarrollarse en la comisión parlamentaria creada para actualizarlo, Ibarretxe dijo que "hay que hacer una reflexión permanente acerca de su actualización día a día, ya que no preveía los cambios y transformaciones que se han ido produciendo a lo largo de la historia".

Por ello, insistió en que lo primero que hay que hacer es "reconocer que no hemos sabido establecer un encaje definitivo en relación con la soiedad vasca y la española".

Para ir abordando este debate, el "lehendakari" se mostró convencido de que tenemos que asistir a un debate parlamentario "con carácter abierto admitiendo que tan legítimo democráticamente es la necesidad de aceptar lo que somos, el Estatuto, el marco jurídico en el que vivimos, como también lo es posibilitar el que también sea legítimo que cada cual pongamos sobre la mesa nuestro correspondiente proyecto".

SIN AVENTURAS

En cualquier caso, el "lehendakari" afirmó quela socidad vasca "no está para aventuras ni el Gobierno vasco ni yo voy a proponer ninguna".

Ibarretxe se refirió a la posibilidad de realizar una consulta a la ciudadanía vasca y afirmó que ésta "tiene en el horizonte encontrar un nuevo pacto, un nuevo punto para la convivencia de desarrollo de las potencialidades del Estado y sólo tras presentar un trabajo de esta naturaleza en el Parlamento vasco se procederá con toda naturalidad a desarrollar los principios que hemos establecido en el programa de obierno".

"Nosotros dijimos que la sociedad vasca tiene derecho a ser consultada y el único camino que puede servir para ratificar los acuerdos que se puedan alcanzar en el Parlamento es el de que la sociedad vasca en su momento tenga ocasión de trasladarnos su opinión", manifestó.