ETA. HOY SON JUZGADOS ONCE MIEMBROS DEL "COMANDO ARABA" PARA LOS QUE EL FISCAL PIDE 205 AÑOS DE PRISION
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La Audiencia Nacional empieza a juzgar hoy a once presuntos etarras integrados en el llamado "comando Araba", para los que la Fiscalía pide un total de 205 años de prisión y más de 75 millones de pesetas de multa por los delitos de pertenencia a bnda armada, colaboración con banda armada, tenencia y depósito de armas de guerra, tenencia ilícita de armas y falsificación de documentos.
Según el escrito de la Fiscalía, Ignacio Crispín Garcés, Aitor Bores Gutiérrez, José Angel Echezarreta, María de la Paz Lacasa Lasheras, Jesús María Huerta, José Antonio Hernández Velasco, María del Carmen Irizar Aranguren, Pilar Aguirre, Mikel Berasategui, Luis Elisardo Roncero y Azucena Cardenal colaboraron en la preparación de atentados, el refugio de terrorists y el aprovisionamiento de armas y explosivos.
El auto señala que Ignacio Crispín Garcés, alias "Jon", recibió órdenes directas de la dirección de ETA en Francia para organizar la infraestructura de un comando terrorista, llamado '"Araba", así como la red de colaboradores necesaria para desarrollar su actividad criminal.
Con este fin, atravesó la frontera con la lista de posibles colaboradores que le habían dado en el país vecino y se instaló en Vergara, en el domicilio de Antton Rodríguez Sasian, alias "Antxon", también procesado y en paradero desconocido.
Ya en España, los presuntos terroristas fueron contactando con otros de los procesados, hasta que en 1996 el comando comenzó a ser operativo con la llegada de otro miembro de ETA, Aitor Bores Gutiérrez. A partir de ese momento, mientras se iban uniendo el resto de los encausados en este proceso, comenzaron a recabar información y material para cometer atentados, como el perpetrado contra el Cuartel de Araca, en mayo de 1997.
RECOGIDA DEEXPLOSIVOS
En septiembre de ese mismo año, los integrantes del "comando Araba" recogieron un envío de material para cometer atentados procedente de Francia, y tras la detención de uno de sus miembros, Hernández Velasco, empezaron a recabar información de un concejal del PP, al que colocaron un explosivo en los bajos de la furgoneta, en enero de 1998. Posteriormente, hicieron lo mismo con un militar del Ejército de Tierra en Vitoria, para prepararle un artefacto en su domicilio.
Tras la desarticulción del comando, se encontró en los domicilios ocupados por algunos de sus colaboradores un arsenal en el que había, entre otras cosas, 109 kilos de amosal, casi 19 kilos de cloratita, 15 kilos de amonal y un kilo de dinamita goma. También fueron halladas cuatro pistolas, dos subfusiles, dos fusiles de asalto, cartuchos, 18 granadas, 46 detonadores, un emisor y receptores para activar coches-bomba a distancia y 20 kilos de tornillería.
Además, los presuntos terroristas tenían en su poder 24 matrícula falsas y una lista de candidatos del PP a distintas instituciones, todas ellas de los años 1995 y 1996, así como candidatos de Falange Española.
Por estos hechos, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pide 28 años de prisión para Ignacio Crispín Garcés y Aitor Bores Gutiérrez, por los delitos de pertenencia a banda armada, tenencia y depósito de armas de guerra, municiones y explosivos; tenencia ilícita de armas y falsificación de documentos.
Asimismo, pide 25 años de cárcel para José Angel Echezrreta y María de La Paz Lacasa por colaboración con banda armada, tenencia de explosivos, tenencia de armas y falsificación de documentos; y 23 años para Jesús María Huerta por colaboración con banda armada y tenencia ilícita de armas y explosivos.
Para José Antonio Hernández Velasco y María del Carmen Irizar pide 25 años de cárcel por colaboración con banda armada y tenencia de explosivos, y para los otros cuatro procesados, nueve años por el primero de estos delitos. Todos los procesados deberán pagr multas, según el fiscal, de entre 3.600.000 y 7.200.000 pesetas.
(SERVIMEDIA)
07 Mayo 2001
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