Lorente indicó que ya el pasado año se pusieron en marcha este tipo de medidas y dieron buenos resultados, por lo que este verano se intensificará la seguridad en aquellas zonas más susceptibles de ser "visitadas" por los terroristas.

Algunas de esas medidas consistirán en un análisis mucho más concienzudo de cualquier paquete que pueda llegar, así como revisiones periódicas por parte de los empleados de los falsos techos, fijando éstos con silicona de manera que sea fácil ve si alguna placa ha sido movida.

A pesar de todas estas precauciones, la patronal hotelera no cree que el temor a posibles atentados influya negativamente en el turismo, ya que el pasado año no tuvo un efecto disuasorio importante sobre los veraneantes.

Como ejemplo, el responsable de Zontur señaló que este año se espera una ocupación del 85% al 90% en Cataluña, una zona en la que en 1996 se produjeron algunos problemas, aunque precisó que eso no significa que ETA no pueda actuar en otras partes e España.

Lorente explicó que Zontur está realizando un seguimiento de la prensa extranjera para conocer la sensación de los posibles visitantes de nuestro país respecto a ETA, subrayando que hasta el momento no han detectado nada significativo.