ETA HA PROVOCADO UN DESCENSO DEL 10% EN EL NIVEL DE VIDA DE LOS VASCOS EN LOS ULTIMOS VEINTE AÑOS

MADRID
SERVIMEDIA

La banda terrorista ETA no sólo ha cusado la muerte de más de ochocientas personas, sino que su actividad criminal ha provocado un descenso del 10% en el nivel de vida de que habrían disfrutado los vascos en el caso de que no haber padecido la lacra del terrorismo.

Esta es la conclusión de la investigación "Los costes económicos del conflicto: un estudio del País Vasco", a la que tuvo acceso Servimedia, realizada por Alberto Abdie, profesor de la Universidad de Harvard, y Javier Gardeazábal, profesor del Departamento de Economía de la Uiversidad del País Vasco.

De acuerdo con los cálculos realizados por estos dos profesores, la actividad terrorista hizo que el PIB per capita del País Vasco creciera sistemáticamente por debajo de su potencial en una sociedad sin violencia, acumulando una pérdida del 10% en los últimos veinte años.

Los autores del estudio recuerdan que, al comenzar su actividad terrorista en los años setenta, "el País Vasco era una de las regiones más ricas de España y ocupaba la tercera posición en PIB per capit".

Sin embargo, "a finales de los noventa, y tras treinta años de terrorismo y conflicto político, el País Vasco ha caído hasta la sexta posición en PIB per capita. Durante este periodo, la actividad terrorista causó casi 800 muertes. Los empresarios y las empresas vascas han sido objetivos específicos de la violencia y la extorsión (incluyendo asesinatos, robos y secuestros para exigir rescates)".

Los autores de la investigación calculan el impacto del terrorismo en la actividad económica comparndo la evolución del País Vasco bajo el terrorismo con la que se habría producido en una Euskadi sin violencia, bajo el supuesto de que lo habría hecho como otras regiones de parecidas características en los años sesenta, como Cataluña.

Para ello, también tienen en cuenta que, en los años sesenta, el País Vasco tenía una mayor renta per capita, mayores niveles de inversión, una mayor densidad de población, un porcentaje de producción industrial mayor y una fuerza de trabajo más educada y preparada.

El estudio señala que la tregua declarada por ETA en 1998 ofrece una prueba adicional del negativo impacto económico del terrorismo sobre el País Vasco, ya que, mientras resultó creíble el alto el fuego, las acciones de las empresas vascas más representativas subieron más que el resto.

Asimismo, al final de la tregua, las acciones de estas empresas (como Aceralia, Viscofán, Cementos Portland, Azkoyen o Banco Guipuzcoano, entre otras), bajaron más que las no vascas.

Los autores de esta investigaión recuerdan que, "para financiar sus actuaciones, ETA ha recurrido a secuestros con petición de rescate, extorsión y (menos frecuentemente) a robos. Los principales objetivos de estas actividades de búsqueda de dinero han sido los empresarios vascos, quienes desde entonces empezaron a abandonar el País Vasco en grandes números para escapar a la extorsión y el secuestro del grupo terrorista. Además, el conflicto terrorista ha sido citado frecuentemente como causa disuasoria de la inversión directa doméstia y extranjera en el País Vasco".

(SERVIMEDIA)
19 Oct 2001
NBC