El interior, al que hemos tenido acceso los medios de comunicación, se encuentra ordenado, la vajilla y el baño no parecen haber sido utilizados pero la puerta está forzada. Sin embargo, algunos vecinos del pueblo aseguran no haber sospechado nada ni visto a nadie y creen que la cerradura puede estar forzada porque en los últimos meses ha habido algunos robos en la zona.

a población de Otazu está tranquila dentro de lo que cabe. La Guardia Civil que había abandonado a media mañana la zona, después de revisar la caravana y el jardín por la noche, ha vuelto al terreno.

Por otro lado, los controles policiales continúan en la carretera de Bilbao, a la altura de Apodaka (Alava), aunque el pueblo se encuentra ya abierto. La vigilancia se va relajando y algunos números de la Guardia Civil abandonan la zona después de que al filo de la una de la tarde un mando haya informadolos efectivos destacados la situación actual.