Sin citar a ningún partido, Piqué rspondía así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, a la petición de PNV, Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida para que los Gobiernos español y francés formulen una declaración favorable a la paz similar a la que que impulsó el Ejecutivo británico ante el proceso de paz en Irlanda del Norte.

Piqué replicó que el Gobierno se movió "todo lo que se tenía que mover" desde el primer día de tregua y trabajó "intensamente" para intentar aprovechar cualquier resquicio que se pudiera abrir a lapaz. Todas sus iniciativas, dijo, se han demostrado ahora "inútiles" por la voluntad de ETA de generar de nuevo muerte y destrucción.

En opinión del Ejecutivo, las últimas operaciones policiales han demostrado con "claridad meridiana" que ETA nunca ha tenido una voluntad auténtica de paz y que sólo persigue el inicio de un proceso de construcción nacional.

Una vez que ETA ha decidido reanudar sus actividades, "el Gobierno también se ha movido" como lo hubiera hecho cualquier Ejecutivo democrático intentando detener a los terroristas antes de que cometan sus acciones. "Eso es lo que va a seguir haciendo", advirtió.

"Ese va a ser el movimiento que ETA tine que esperar del Gobierno español y del Gobierno francés. Hacer todo lo necesario para que, desde el punto de vista policial y desde el punto de vista del orden público, se detenga a todos los terroristas posibles para evitar que cometan sus atentados", insistió.

ERROR DEL PNV

Piqué consideró un "profundísimo error" que el PNV pretenda stablecer una equidistancia entre el Gobierno y ETA, y juzgó también "inconcebibles" las palabras del obispo de San Sebastián, Monseñor Setién, en las que aseguraba que la paz tenía un precio y sólo había que averiguar cuál es.

"La paz no puede tener contrapartidas políticas", dijo Piqué, para quien lo único necesario para conseguirla es que los terroristas dejen de recurrir a la violencia y se incorporen a las vías democráticas. Más allá de esta tesis, el portavoz advirtió al prelado que sus palabrassuponen admitir que el Estado puede ceder al chantaje de la violencia.

Piqué volvió al ejemplo histórico de la Segunda Guerra Mundial utilizado ya por Aznar para preguntarse irónicamente si Checoslovaquia podía haber sido el precio a pagar por Europa para frenar a Hitler. "Si no hay voluntad de paz esos precios, no sirven para nada", remachó como respuesta a la situación de entonces y a la de ahora.

Dentro de sus críticas al PNV, Piqué se refirió especialmente a la advertencia de Joseba Eguibar d que su partido seguirá reclamando la autodeterminación aunque ETA vuelva a las armas. Aunque el PNV "está en su derecho" de defender y reclamar lo que quiera, dijo Piqué, otra cosa es que lo haga a través de un acuerdo con otro partido, EH, que no condena la violencia y que incluso "la jalea".

Tras esta precisión, Piqué emplazó al PNV a explicar a la opinión pública "si está en la misma estela estratégica que ETA y su entorno" y, si no es así, que diga si romperá su acuerdo con EH encaso de que ETA cmeta un atentado.

En esta misma línea de argumentación, Piqué consideró legítimo que los firmantes de la Declaración de Barcelona defiendan las ideas que consideren oportunas, pero advirtió de que algunas de ellas, como la compartimentación del espacio jurídico, puede ser incompatible con un acuerdo con el Gobierno central tras las elecciones.

Piqué subrayó que la estabilidad ha sido un gran capital de esta legislatura y "sería bueno que todas las fuerzas políticas que pudieran contribuir a ese ojetivo (de estabilidad) partieran de la base de que no se puede hacer a partir de planteamientos que impliquen reformar la Constitución, por ejemplo".