Fue durante una cena en el Ministerio del Interior que se prolongó por espacio de tres horas, y a la que asistieron por parte del Ejecutivo el titular de Interior, Jaime Mayor Oreja, y el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Francisco Jaier Zarzalejos; y por parte socialista, el secretario general Nicolás Redondo Terreros, Jesús Caldera y Alfredo Pérez Rubalcaba.

El tono de la conversación fue cordial, según resaltan las fuentes socialistas informantes, "en la misma línea" del mantenido por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la reunión de 20 minutos que mantuvo con José María Aznar en la sede socialista en San Sebastian tras el asesinato de Juan María Jauregui.

De hecho, este encuentro de anoch tiene su origen en la breve entrevista que mantuvieron ambos mandatarios en la capital donostiarra.

Ambas partes están muy interesadas en resaltar el "diálogo" y el trabajo en común, como receta para superar la actual situación que ha creado ETA con una decena de atentados terroristas desde el final de la tregua, y en la necesidad de no ceder concesiones políticas a los violentos por muy dura que sea la ofensiva.

Fuentes socialistas han añadido que es necesaria la "discreción" para que la lucha ea eficaz, por lo que no ha trascendido si en la cena el Ejecutivo informó a sus interlocutores socialistas sobre la situación operativa de ETA.

Otras fuentes reconocen que buena parte de la conversación giró en torno a la situación política y al hecho de que esta ofensiva de ETA haya pillado a los partidos en medio de una brecha entre nacionalistas y no nacionalistas, en vez de la tradicional dialéctica demócratas/violentos.

Desde el Ministerio del Interior no se ha querido hacer ningún comentaro sobre la cena de anoche.