Recordó que el próximo 25 de octubre habrá elecciones autonómicas en el País Vasco y que esta circunstancia está condicionando la actuación de Ardanza.

"La estrategia que viene siguiendo el PNV desde hace tiempo es la de colocarse de mediador entre ETA y el Gobierno. El inconveniente de esa situación", dijo, "es que ni ETA, ni el Gobierno, ni los demás partidos de alcance nacional están por esa mediación en absoluto, por lo que mediar entr quienes no se proponen negociar no puede ser más que un gesto electoral".

Sobre las posibilidades de que la denuncia de la política penitenciaria del Gobierno hecha por la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco prospere ante el Tribunal Europeo, dijo que no hay ninguna posibilidad de que salga adelante.

"Quienes pueden actuar ante esta instancia europea son las víctimas o los Estados y la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco no es ni lo uno ni lo otro, y por tanto no tien pito que tocar" en ese asunto.