Durante el entierro de Castresana, quien murió cuando manipulaba un artefacto explosivo en un apartamento de Torrevieja (Alicante), Otegi ensalzó la labor de los "gurdaris (soldados vascos) que han caído en esta larga lucha por la autodeterminación".

Según consta en la querella, Otegi también manifestó que en ests momentos existe "una generación nacida con el Estatuto que se adhiere a la lucha armada para expresar su compromiso político".

Para la Fiscalía del TSJ del País Vasco, los hechos descritos son constitutivos de un delito de exaltación al terrorismo previsto en el artículo 578 del Código Penal.

Dicho artículo, reformado el año pasado, castiga con penas de entre uno y dos años de cárcel la exaltación o justificación "por cualquier medio de expresión pública o difusión de los delitos de terrorismo"

La querella contra Otegi se ha presentado ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, a instancias del fiscal General del Estado, Jesús Cardenal.