En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal Peláez considera probado que el 23 de mayo de 1994 "Ankas", junto con otros integrantes del "Comando Madrid" de ETA, colocó un artefacto explosivo compuesto de amosal en los bajos del coche de la víctima, el teniente Miguel Peralta Utrera. La bomba fue colcada a la altura del asiento del conductor.

La bomba estalló a las 8,40 horas de ese día. El coche quedó totalmente destrozado y acabó al instante con la vida de Miguel Peralta Utrera, teniente de la escala auxiliar de ingenieros del Ejército de Tierra. La víctima tenía 48 años, estaba casado y tenía cuatro hijos en edad escolar.

En el atentado resultaron heridas dos personas más, Raúl Caballero y Agustín Konya, quien, desde entonces, arrastra un cuadro de ansiedad, según consta en el informe percial forense.

El fiscal pide que Mikel Azurmendi, "Ankas", indemnice a los herederos del teniente Peralta con 30 millones de pesetas por la muerte de la víctima y con 25.000 por los desperfectos que ocasionó la bomba en el vehículo.

Asimismo, considera que debe indemnizar por lesiones a Raúl Caballero con 100.000 pesetas y con 150.000 a Agustín Konya, para quien también solicita 100.000 pesetas más por secuelas.

Mikel Azurmendi, alias "Ankas", fue detenido en Sevilla en marzo de 1998. Se le tribuye la participación en los atentados cometidos por ETA en Andalucía durante los años 1997 y 1998, entre ellos, el que costó la vida al concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla Alberto Jiménez becerril y su esposa, Ascensión García.

De hecho, el pasado 22 de junio fue condenado por este atentado a 60 años de cárcel, junto a los etarras Maite Pedrosa y José Luis Barrios Martín, que salió elegido como diputado foral por Navarra en las listas de Euskal Herritarrok en los comicios del 13 de juniode 1999.