Según l sentencia, hecha pública hoy, "Kurika" e "Iñaki de Lemona" formaban parte del "comando Goyerri Costa" en octubre de 1984, junto con Antonio López Ruiz, "Kubati", y José Miguel Latasa Guetaria, "Fermín".

"Kurika" e "Iñaki de Lemona" decidieron dar muerte a Juan Sánchez Sierro, para lo que se trasladaron a Cestona el 8 de noviembre de 1984, junto con López Ruiz y Latasa. Allí abordaron a punta de pistola a su víctima, en la puerta de su domicilio, y le llevaron en un coche robado hasta una cantera.

Una vez allí, los etarras preguntaron al dueño del vehículo robado, a quien también llevaron hasta la cantera, si Juan Sánchez Sierro era "el hijo de Maitúa". Al recibir una respuesta afirmativa, "Iñaki de Lemona" y López Ruiz se llevaron a la víctima, mientras que Gil Cervera se quedó vigilando al otro rehén.

Cuando llegaron al otro lado de la cantera, "Iñaki de Lemona", en presencia de López Ruiz, disparó tres veces, una de ellas a quemarropa, a Juan Sánchez Sierro.

Para el tribunal, los hecho descritos son constitutivos de un delito de asesinato y otro de utilización ilegítima de vehículo de motor ajeno, con toma de rehenes, por lo que impone 42 años de cárcel a "Kurika" y otros tantos a "Iñaki de Lemona". Ambos deberán indemnizar a la viuda de Sánchez Sierro con 50 millones de pesetas.

"Kurika" e "Iñaki de Lemona" fueron condenados el pasado mes de mayo a un total de 39 años cada uno por el asesinato de José Tomás Larrañaga, perpetrado el 31 de diciembre de 1984 en la localidad guipuzcoaa de Azkoitia.