El etarra ha iniciado una batalla legal contra los responsables del centro penitenciario de La Torrecica, en la provincia de Albacete, quienes sostienen que razones de espacio y de seguridad desaconsejan separar a los reclusos entre fumadores y no fumadores.

Fuentes de esta prisión informaron a Servimedia de que el caso se inició cuando Aldasoro decidió recurrir al Juzgado d Vigilancia Penitenciaria que el centro rechazase la creación de un módulo para los internos que no fuman.

Esta primera instancia rechazó en dos ocasiones la demanda del miembro de ETA, quien no se dio por satisfecho y ha planteado un recurso ante la Audiencia Provincial de Castilla-La Mancha, que debe pronunciarse ahora sobre la cuestión.

En el sumario abierto por la reclamación del terrorista, éste presentó un escrito en el que argumenta que las consecuencias que genera el humo del tabaco son my serias y deben tenerse en consideración, "ya que estamos hablando de vidas humanas".

Por su parte, la dirección de la cárcel indica en un informe que la demanda del etarra es inviable, ya que el centro cuenta con 4 módulos para alojar a 250 internos, lo que hace imposible destinar uno para los no fumadores.

Según los responsables de la prisión, "es primordial mantener la clasificación de los internos y la seguridad del centro, por lo que clasificarlos o agruparlos entre fumadores y no fumadoresno parece que sea la decisión más acertada".

Aldasoro, que fue extraditado desde EE.UU, a España, fue condenado el pasado año a 62 años de cárcel como responsable de un atentado que en 1988 costó la vida en Vitoria (Alava) a dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía. Con anterioridad, el atarra fue condenado por otro atentado en el que resultaron heridos dos agentes.