ETA. UN ETARRA ESCRIBE INSULTOS CON PINTALABIOS EN LA SALA DONDE LE JUZGAN POR EL ASESINATO DE UN GUARDIA CIVIL
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El presunto errorista Igor Martínez de Osaba escribió hoy varios insultos con pintalabios de color rosa en la sala donde se le juzga, junto a otros dos acusados, por el asesinato del subteniente de la Guardia Civil Alfonso Parada Ulloa.
En uno de los cristales de la sala blindada donde se encuentra el banquillo de los acusados se podía leer: "Torturadores. Justicia cómplice. Asesinos. Fascistas".
Mientras Martínez de Osaba escribía los insultos, los otros dos acusados, Alicia Lucía Sáenz de la Cuesta y José aría Novoa Arróniz, se cubrieron la cabeza con una bolsa de basura negra mientras decían que "así nos tuvieron durante cinco días" en dependencias policiales tras su detención. Los tres acusados llevaban una camiseta en la que se podía leer "Stop-tortura".
Por todo ello, el fiscal del caso, Jesús Alonso, presentó un escrito en la Comisaría de la Audiencia nacional quejándose de que tres acusados puedan introducir todos esos bártulos en la sala donde se les va a juzgar.
La Fiscalía acusa a Martíne de Osaba, a Sáenz de la Cuesta y a Novoa de asesinar en Vitoria al subteniente de la Guardia Civil Alfonso Parada Ulloa, en mayo de 1998. El fiscal del caso solicita para los tres presuntos etarras una pena de 29 años de cárcel.
Según el escrito de conclusiones del fiscal, los tres acusados formaron un comando de la banda terrorista ETA, conocido como "Basurde", que en principio tenía como finalidad conseguir información sobre objetivos contra los que atentar. Sin embargo, con el tiempo acabó convirténdose en un comando "legal" de la banda.
Durante varios meses, Sáenz de la Cuesta, Novoa y Martínez de Osaba recopilaron información acerca de las costumbres del subteniente, hasta que lograron una identificación plena de su objetivo.
Tras un primer intento fallido, el día 8 de mayo de 1998 decidieron matarle en las inmediaciones de su domicilio. Cuando le vieron aparecer, Martínez de Osaba se le acercó por detrás y efectuó un disparo a corta distancia que provocó su muerte inmediata.
"Mienras Igor Martínez de Osaba disparaba materialmente, Alicia Sáenz de la Cuésta le daba cobertura con un arma de las que luego le han sido decomisadas, y José María Novoa esperaba con su coche para recogerlos cuando se produjese el atentado", dice el fiscal.
(SERVIMEDIA)
17 Jul 2002
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