Las diligencias están basadas fundamentalmente en el contenido de las pancartas que se exhiban en el lugar en apoyo a ETA, así como en los gritos que fueron igualmente proferidos por algunos asistentes de respaldo a la organización terrorista.

Las fuentes informantes explicaron que, una vez concluidas las investigaciones, serán remitidas al juzgado de instrucción de guardia en la capital vizcaína, acompañadas de todas las pruebas que consiga establer la Ertzaintza, particularmente el material videográfico correspondiente.

A este respecto, la Consejería de Interior vasca aclaró que la inciativa de la Ertzaintza no se ha establecido contra ninguna organización social o política en concreto, a pesar de que la formación abertzale radical EH-HB apareció notoriamente como organizadora del evento.

Corresponderá a la autoridad judicial la competencia de establecer las imputaciones que considere oportunas en relación con los hechos acaecidos y en función de las pruebas policiales recogidas en el lugar, apuntaron las fuentes citadas.

En este sentido, Interior vasco señaló que la preceptia solicitud de autorización para celebrar el acto le llegó por medio de una comunicación suscrita por el concejal de Euskal Herritarrok en el Ayuntamiento de Bilbao, Lander Etxebarría, y no propiamente en nombre de la formación política radical vasca.