En declaraciones a la Ser, Elorriaga tildó de "ejercicio de equilibrismo" la decisión de presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de cesar a Carod-Rovira como "conseller en cap", pero mantenerlo en el Ejecutivo sin cartera.

A su jucio, lo ocurrido en las últimas 48 horas ha sido "una especie de farsa o de sainee, una sucesión de declaraciones públicas en donde distintos líderes afirman lo contrario de lo que quieren decir, para ser desmentidos seguidamente. Fue una especie de parodia de la actividad política ante todos los españoles".

Para el dirigente popular, la solución adecuada a la crisis desencadenada por la reunión de Carod con la cúpula de ETA "hubiese sido la salida de ERC del Gobierno" porque no cabe considerar ese encuentro como "una decisión aislada" del líder de Esquerra, sino que ha sido "una ecisión políticamente reflexionada y amparada por la cúpula de su partido".

Por tanto, entiende que lo que se deriva de esa actuación "no es una responsabilidad personal, sino la responsabilidad de una formación política que decide negociar con la banda terrorista".

Elorriaga insistió en que la salida de ERC del Ejecutivo catalán no desembocaría en una nueva convocatoria electoral, que no podría producirse hasta pasado un año de la toma de posesión del actual Gobierno, que podría seguir gobernand en minoría, "aunque no fuera lo más deseable".