Según varios medios de comunicación, el Ministerio del Interior tiene previsto conceder el tercer grado a siete reclusos de la banda terrorista y acercar a cárceles de Euskadi a otros nueve, antes de los omicios.

"Esta decisión, tal y como se produce, supone una provocación. El Gobierno lo que debería hacer es no dar publicidad de estas cosas, hablar menos y hacer más", dijo Larreina a Servimedia.

El dirigente nacionalista emplazó al Ejecutivo a acercar presos "de forma más seria, más constante, más permanente", ya que conceder beneficios penitenciarios a una quincena de un total de 500 presos "quizá pueda sonar bien fuera de Euskal Herría, pero dentro la mayoría de los ciudadanos van a pensar qu es una provocación y una especie de tomadura de pelo a las instituciones vascas democráticas, como es el Parlamento".