Tanto Sarrionaindia como Antza huyeron escondidos en unos bafles con los que el cantante Inmanol había dado un concierto momentos antes en el centro penitenciario de Matutene, en San Sebastián (Guipúzcoa).

Los responsables de esta asociación de críticos han concedido el premio a Sarrionaindia en la modalidad de euskera y a propuesta de una comisión sectorial sobre este idioma que tuvo como portavoz a Jon Cortazar, profesor en la universidad vasca.

Carlos Galán, uno de los directivos de esta asociación, explicó a Servimedia que con el galardón a este poeta vasco "se ha premiado una obra, no una trayectoria política", y que los críticos, a la hora de votar a un ecritor, no miran "si es de derechas, de izquierdas o mediopensionista".

Galán insistió en que los críticos premian "la calidad de una obra literaria". "No nos planteamos si es de una u otra tendencia (el escritor), eso sería retrotraernos hace cuarenta años", recalcó.

Asimismo, añadió que los libros de Sarrionandia se venden en las librerias del País Vasco y del resto de España, al tiempo que añadió que para su asociación "no hay condicionantes ni políticos ni religiosos ni de ningún otro matiz ala hora de distinguir una obra".

Otras fuentes del País Vasco consultadas por Servimedia señalaron que con Sarrionaindía sucede con cierta frecuencia que se le pidan artículos o poemas para su publicación en revistas editadas en Euskadi, para lo cual es un mediador que conoce su situación en la clandestinidad quien se pone en contacto con el prófugo.