En declaraciones a Servimedia, Cuesta hizo esta reflexión respecto a las dudas legales existentes sobre si ha prescrito la participación de Zurutuza en el asesinato de Enrique Cuesta y su escolta, ya que el mismo tuvo lugar en 1982, hace veintidós años.

Se da la circunstancia de que Zurutuza tiene en estos momentos nacionalidad francesa y dos de lo delitos de los que está acusado en España han prescrito, aunque parece que no los correspondientes al atentado contra Cuesta, que era delegado de Telefónica en Guipúzcoa cuando fue asesinado junto a su guardaespaldas.

Cristina Cuesta señaló que los colectivos de víctimas vienen reivindicando que las causas por terrorismo no prescriban, puesto que no tiene sentido que miembros del régimen nazi estén siendo detenidos por crímenes cometidos hace setenta años y algunos terroristas vivan "en absoluta libetad, como si fueran intocables".

Asimismo, manifestó que la detención de Zurutuza "repara en cierta medida una injusticia que se ha producido durante tantos años, que ha sido que una persona con este historial delictivo pudiera estar viviendo libremente".