En una carta dirigida hoy al director del periódico "Deia", Cossiga afirma que "como católico, demócrata cristiano, europeo, italiano y sardo elevo mi firme protesta contra la miope y facciosa declaración del episcopado de España y expreso mi solidaridad con aquellos obispos de España que han tenido el valor religioso y moral de no votar esta declaración".

Según Cossiga, los prelados españoles con este texto "se inclinan hacia el catolicismo nacional con nostalgia franquista en las venas, víctimas tal vez de las presiones del actual Gobierno del Estado español".

Cossiga señala que le "duele ver cómo la Conferencia Episcopal de España condena el terrorismo de ETA y silencia el terrorismo franquista contra los vascos, catalanes y contra los republicanos españoles que llevó a la masacre de decenas y decenas de miles de personas tras la victoria fascista e España".

Por ello, advierte de que "se adensa sobre la Iglesia de España la sombra de aquel 'catolicismo nacionalista' que fue uno de los frutos envenenados de la Guerra Civil y del franquismo".

Tras recordar a la Iglesia de España que la Santa Sede "siempre ha sostenido con palabras y hechos la demanda y la lucha por la independencia de Irlanda, Eslovenia, Croacia y con anterioridad Polonia, Cossiga señala que ruega por la iglesia de nuestro país, especialmente la vasca y catalana, para que "sen preservados y curados de la herejía del autoritarismo estatalista y del venenoso anticristiano 'catolicismo nacional'".