Esta es la "solución" acordada por la dirección de ERC a la crisis suscitada por la decaración de una tregua de ETA en Cataluña después de la entrevista entre Carod-Rovira y dirigentes de la banda terrorista.

El dirigente de ERC no habló de dimisión como secretario general en ningún momento de su rueda de prensa, y precisó que ni siquiera se habló del próximo congreso del partido durante la reunión de la dirección.

Las consecuencias políticas que asume ERC son, por tanto, la renuncia de Carod-Rovira a ser de nuevo "conseller en cap", cargo que será ocupado por otra persona de este ismo partido, cuyo nombre ha sido proopuesto a Maragall pero que Carod se negó a revelar por "cortesía" hacia el presidente.

Con esta medida ERC considera que el tripartito catalán "vuelve a la normalidad y puede dedicar todas sus energías a gobernar Cataluña".

ERC ha pedido también a Maragall que convoque a todos los partidos políticos catalanes a una reunión para tratar de encontrar "una vía catalana de resolución de conflictos" y recuperar el diálogo entre todos ellos.

La formación ha envado además una carta a los candidatos de todos los partidos, también del PP, del PSOE y de Izquierda Unida, proponiendo el inicio de conversaciones para buscar un acuerdo en la lucha contra la violencia.

Carod reiteró su llamamiento a ETA para que abandone definitivamente las armas y deje de matar "en todo el Estado español y francés", y defendió la legitimidad de cualquier idea política argumentada mediante la política, incluidas las enarboladas por el "independentismo democrático".

El objetivo e ERC ahora es, explicó, lograr grupo propio en el Congreso de los Diputados tras las elecciones generales del 14 de marzo, para poder así contribuir a un cambio de Gobierno en el Estado español "que deje al PP en la oposición".