Cabanillas, que acudió junto al presidente del Gobierno, José María Aznar, y media docena de ministros al Senado para asistir alpleno extraordinario en homenaje a la última víctima de ETA, aseguró que Giménez Abad "sería el primero en pedir aquello en lo que él creía, que era el voto".

Después de ensalzar la manifestación multitudinaria que anoche convocó a miles de aragoneses en las calles de Zaragoza, el portavoz del Gobierno se refirió a los abucheos que recibió el "lehendakari", Juan José Ibarretxe, a su llegada a Jaca ayer para asistir al funeral por el presidente del PP en Aragón.

"Dentro de lo que puede ser la tensón de esos momentos, los demócratas debemos ser siempre conscientes de que tenemos una representación que debe convertirse en un respeto de las instituciones. Quienes las deslegitiman tienen que ver siempre en nosotros que las respetamos, sea cual sea la circunstancia", dijo.

Por último, respondió al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, y a sus críticas al PP por aprovechar la muerte de Giménez Abad para, según él, pedir el voto de los vascos. Cabanillas replicó que "Arzalluz ya nos tiene acostumbrado a bajezas morales" e incluso manifestó que al líder del Partido Nacionalista Vasco "no le costaría mucho aceptar los votos de EH" para formar un Gobierno después del 13 de mayo.