ETA. CABANILLAS DESCARTA EL INCREMENTO DE PENAS Y LA CADENA PERPETUA PARA LOS DELITOS DE TERRORISMO
- Acusa a Ibarretxe de trasladar "su despacho a la calle" y de "contraprogramar" las manifestaciones de los no nacionalistas
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El ministro Portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, aseguró hoy que el Gobierno no ha tenio nunca en su agenda de trabajo el estudio del incremento de penas por encima de los 30 años que en la actualidad recoge el Código Penal, la implantación de la cadena perpetua o de la pena de muerte para los delitos de terrorismo.
Consciente del debate social que existe sobre el posible endurecimiento de penas para los terroristas, Cabanillas descartó categóricamente en tres ocasiones, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que el Gobierno esté estudiando ninguna de esas medidas
Aseguró que las únicas medidas penales que el Ejecutivo defiende son las presentadas en el Parlamento por el ministro de Justicia, relativas a los casos de "kale borroka", que afectan al Código Penal y a la Ley del Menor.
"No puedo ser más claro. No hay previsto ningún incremento de penas por encima de los 30 años, no hay ningún análisis, evaluación o intento de considerar la cadena perpétua, y desde luego, ni por asomo, la pena de muerte", sentenció.
En este sentido, respondió al PSOE, queen las últimas semanas ha acusado al PP de propiciar el debate sobre el endurecimiento de penas, asegurando que no se puede atribuir al Ejecutivo una voluntad de "calentar" los ánimos en este sentido.
PROFUNDA PREOCUPACION
Respecto a las declaraciones hechas ayer en Italia por el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en las que reiteraba su apuesta por la independencia de Euskadi y negaba que ciudadanos vascos estuvieran abandonando el País Vasco, el portavoz del Gobierno dijo que no son ninguna "sorresa", aunque generan "una profunda preocupación" en el Ejecutivo.
Además, la fundamentación del derecho a la independencia en una razón biológica como es el RH negativo que Arzalluz les supone a todos los vascos de casta le parece a Cabanillas "desafortunada" y, sobre todo, "alarmante" en los albores del siglo XXI.
Con todo, lo que más inquieta al Ejecutivo Aznar es que la estrategia del PNV y las palabras de su presidente van dirigidas a "inutilizar las instituciones", tienen "un carácter puramnte electoralista", revelan un "patrimonialismo" inaceptable del "futuro del País Vasco y de las instituciones" y además confirma la defensa del independentismo por encima del respeto a las libertades.
EL DESPACHO EN LA CALLE
Para el Gobierno, las palabras de Arzalluz desvelan que el Pacto de Estella sigue vigente y que, ante la imposibilidad de gobernar, el "lehendakari" vasco ha trasladado "su despacho a la calle", haciendo una auténtica "contraprogramación" a las manifestaciones en contra de la volencia terrorista que patrocinan las fuerzas políticas democráticas.
Todo ello revela, a juicio del portavoz del Ejecutivo, que hay una ofensiva política del PNV que "coincide en el tiempo" con la ofensiva terrorista de ETA, sin que ellos signifique que ambas estrategias están concertadas.
Igualmente, Cabanillas desacreditó con datos la afirmación de Arzalluz de que nadie se va del País Vasco porque allí se vive mejor que en el resto de España. "Si hay algo claro en estos momentos", dijo el portvoz, "es que el País Vasco es la comunidad com menor crecimiento de España y que sus empresarios están sometidos a una extorsión continua que hace imposible que crezca la riqueza y se creen puestos de trabajo".
En esta situación, desde el Gobierno se aboga por la unidad de los demócratas pero planteándose antes "quiénes son y cómo actuan los demócratas" porque en este momento, "y siendo generosos", aseguró en referencia al PNV, "hay al menos dos formas de entender la democrácia". Para Cabanillas, los undamentos de la unidad frente al terrorismo "no se pueden asentar en el sitio en el que se ha colocado el PNV".
En este sentido, reprochó al PSOE que se empeñe en "seguir obsesionado" por la "interpretación de los gestos del PNV" en busca de un cambio que conduzca a la "esperanza" a los demócratas.
"Su actitud (del PNV) no puede llevar a la esperanza", aseguró Cabanillas, "y estoy seguro de que el PSOE ha llegado a la misma conclusión. No se puede estar buscando a un PNV que existió, pero que yano existe".
(SERVIMEDIA)
03 Nov 2000
SGR