"No se les puede poner de ninguna manera en pie de igualdad. Me niego a entrar en esta aproximación a la realidad, por dignidad política", dijo Borrell al ser preguntado en el marco de unas jornadas sobre "Las nuevas dimensiones de la Seguridad" organizadas por "El País" y "Le Monde".

Tampoco quiso valorar las especulaciones que se barajan sobre las posibles condiciones de ETA para negociar y las personas sobre las que recaerá esta tarea, por entender que la coaboración requiere huir de las filtraciones. "Para ser eficaces hay que ser discretos", advirtió.

No obstante, se mostró convencido de que los españoles desean que el presidente del Gobierno y el candidato a serlo "se den la mano y trabajen juntos", pero no "a golpe de declaraciones o especulaciones" sino "desde el consenso, la colaboración, el conocimiento previo de las iniciativas, y el compromiso político de todos los demócratas".