En declaraciones a Servimedia, el dirigente socialista vasco recordó que hay dos razones fundamentales por las que Ardanza no puede hacer afirmaciones de esa nturaleza: "en primer lugar, porque se trata de un pacto entre partidos y serán ellos los que decidan sobre su futuro, y en segundo lugar, porque en virtud de ese razonamiento cualquiera que vea que una propuesta suya no prospera en la Mesa de Ajuria Enea podría utilizar la técnica de decir que está acabado el Pacto".

Los beneficios de esta nueva polémica serán aprovechados por el entorno terrorista que, según recordó Benegas, valora como muy positivas las divisiones entre los partidos democráticos en n documento interno recientemente conocido.

Según Benegas, "Ardanza tiene que ser consciente de que no todo el mundo puede estar de acuerdo con su propuesta y, reconociendo que ha hecho un esfuerzo por aunar posiciones, hay aspectos de su iniciativa que no podemos y no vamos a asumir".

El dirigente socialista considera además que este no es un buen momento para plantear "segundas fases" para pacificar Euskadi, "cuando ya se está prácticamente en campaña electoral. Para hacer cualquier planteamieno en este sentido habrá que espera a conocer el resultado de las eleciones y, mientras tanto, impedir la ruptura de la Mesa de Ajuria Enea".

A su juicio, la propuesta de pacificación está "guiada por la intención de una persona que no se va a volver a presentar a las elecciones y quiere buscar un acuerdo que será muy difícil, porque hay un problema de principios que nos separa".

Los socialistas creen que "la primera fase no está terminada" y que no se dan las condiciones que prevé el apartado 10 el Pacto de Ajuria Enea para conseguir el objetivo de conseguir la paz y "si no está la primera fase terminada parece ocioso hablar de la segunda fase".