Aznar lanzó estas críticas en un acto electoral celebrado esta mañana en la plaza de toros de Zaragoza ante unos 12.000 espectadores.

Una vez más desde el asesinato de Fenando Buesa y su escolta, el terrorismo se volvió a convertir enuno de los argumentos centrales de los actos de campaña. "Es escandaloso, es un escándalo que quien tiene la máxima responsabilidad del Gobierno vasco, en vez de estar al lado de las víctimas, organice una manifestación ara jalearse unos a otros", dijo.

Esta valoración del presidente se produce al día seguiente de una manifestación contra ETA que sólo sirvió para ahondar las divisiones entre los partidos nacionalistas y no nacionalistas y que el PNV convirtió en un acto de desagravio al lehendakari, Juan José Ibarretxe, a quien miles de personas pidieron la dimisión al día siguiente del asesinato de Fernando Buesa y Jorge Díez.

Pese a la brecha abierta entre unos y otros, el presidente dijo seguir confiando en l posibilidad de "un proyecto común" con los nacionalistas para el País Vasco, que permita solucionar el "problema de libertad y democracia" en el País Vasco. Advirtió, sin embargo, que son los nacionalistas los que no tienen fe en un posible proyecto conjunto.

Abogó por que el PNV no cometa errores irreparables y dé marcha atrás en su relación con EH, que está "retorciendo" hasta llegar a la "crueldad" su proyecto político afectando de una manera "inmoral" a la sociedad vasca y a la española".

Azar criticó en concreto a "algunos dirigentes" del PNV que tienen más empeño en acabar con el "espíritu de Ermua" que "en poner fin a las acciones de ETA", algo que consideró "un gravísimo error".

A su juicio, la actuación del PNV al frente del Ejecutivo vasco está llegando a tal punto que "causa estupor ver el estado al que han llevado a las instituciones del País Vasco".

Tras expresar una vez más su rechazo por el mantenimiento de la colaboración entre el PNV y EH, Aznar expresó su convencimient de que la coalición 'abertzale' ha pactado con ETA un aparente distanciamiento que se ha concretado en una nueva postura. en virtud de la cual "lamentan" las víctimas pero no condenan los atentados.

"Los que se dedican al terrorismo, no a la violencia como dicen algunos para no llamar a las cosas por su nombre, los que justifican el terrorismo o son cómplices del terrorismo, tienen que saber que no conseguirán sus objetivos por la violencia, ni pretendiendo cobrar un precio político por dejar la violncia", concluyó Aznar.