ETA. AZNAR EXIGE RESPONSABILIDADES POLITICAS AL PNV POR SERVIR DE "CALDO DE CULTIVO" A LAS PRETENSIONES DE ETA

- Alaba los intentos por atraer al PN hacia los demócratas, pero tiene "nula confianza" en que surtan efecto con sus actuales dirigentes

- Advierte que no alterará "un ápice" su estrategia por muy cruda y dolorosa que sea la ofensiva terrorista

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, expresó hoy su "nula confianza" en que los actuales dirigentes del PNV rectifiquen su estrategia ante ETA, pero insinuó además que no admitirá una marcha atrás gratuíta de sus movimientos, sin pagar sus "responsabilidade democráticas" por haber servido de "caldo de cultivo" a las pretensiones de los terroristas.

Aznar compareció en rueda de prensa tras la primera reunión del Consejo de Ministros después de las vacaciones estivales, para exponer su visión global de la "delicada" situación que vive el País Vasco a raíz de la "brutal ofensiva" lanzada por ETA en las últimas semanas.

Los efectos "letales" de esta ofensiva, aseguró Aznar, "han encontrado un caldo de cultivo en el cúmulo de despropósitos cometidos porel nacionalismo" desde su adhesión al Pacto de Estella.

Tras esta afirmación, el jefe del Ejecutivo embistió con dureza contra los actuales dirigentes del PNV, precisando que buena parte de sus cuadros y de sus militantes rechazan la estrategia de su dirección y son recuperables para la unidad democrática frente a los violentos esbozada ya por los dos grandes partidos nacionales.

Sin embargo, refiriéndose expresamente a la actual dirección del PNV, aseguró que "han pasado" la raya que separa a lo demócratas de "la chulería de los matones nazis", y expresó su crudo escepticismo acerca de las posibilidades de que rectifiquen su estrategia.

Aznar valoró los "intentos de buena fe" que puedan emprender populares y socialistas para convencer de sus tesis a los peneuvistas, pero expresó su "nula confianza" en los resultados.

"ESCANDALOSO"

Acto seguido, agregó que es "imposible", y además "no sería justo", que una sociedad democrática no exija "muy serias responsabilidades" políticas "a quiene han creado, en buena medida, esta situación". "Sería escandaloso", agregó, "que pretendan escabullirse amparándose en la buena fe de nadie".

Aznar se preguntó, dando énfasis en sus palabras, si algún país democrático toleraría, en unas circunstancias similares y "después de todo lo que ha pasado", que los actuales dirigentes del PNV, e incluso el propio lehendakari, se sentara "en una mesa parecida a lo que fue la Mesa de Ajuria Enea".

Con esta misma argumentación arremetió contra quienes defienen el diálogo incluyendo al entorno de ETA o a quienes lo condicionan a la aceptación del ámbito vasco de decisión, y reiteró que "no hay nada que hablar" en ese terreno. "Cuando se habla de diálogo con estos nazis, ¿de qué se quiere que se hable? ¿De cuándo nos rendimos, de cuándo nos vamos, o de cuándo nos van a matar? No hay nada que hablar", sentenció.

José María Aznar reiteró así su convicción de que ETA ha movilizado todas sus energías en el intento de eliminar a todo el que no comparte sus postlados, dejando a los ciudadanos una única elección entre el silencio, el exilio, o el temor por su vida, bajo la amenaza constante de "o te rindes, o te vas, o te mato".

"ALIADOS VERGONZOSOS"

Aseguró ser consciente de la magnitud de esta ofensiva, y abogó por la firmeza y la perserverancia para vencerla, tomando ejemplo de la "contribución impagable a la democracia" que hacen cada día miles de ciudadanos vascos que se enfrentan no sólo a los violentos, sino a la "insensibilidad, a la cobardía y a laindiferencia convertidas en aliados vergonzosos del terror".

Frente a quienes piensan que las palabras ya no sirven para nada, Aznar insistió en la obligación de toda la sociedad de demostrar su solidaridad con las víctimas y de movilizarse en defensa de los valores democráticos.

De la misma forma, pidió a los ciudadanos que compartan con el Gobierno la confianza en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y les garantizó que no hipotecará la estrategia de lucha contra el terrorismo por crierios oportunistas y, mucho menos, por la presión de las armas, por "cruda y dolorosa" que pueda ser la ofensiva de ETA.

Por el contrario, reiteró que la normalización del País Vasco pasa por la "ruptura clara y beligerante" con el entorno de ETA por parte de quienes "han fracasado en su estrategia sectaria y han convertido a los ciudadanos vascos en víctimas de su terrible fracaso".

Para lograr esa normalización, prosiguió, no pueden existir posiciones intermedias o ambiguas porque "quien busca se espacio intermedio está legitimando a los terroristas y a su cuadrilla, y eso no es bueno".

Aznar dejó ver en todo momento que la cohesión entre el PP y el PSOE se ha reforzado en este terreno, y que ambas formaciones coinciden en los criterios básicos que deben guiar la lucha contra ETA y la recuperación de la unidad democrática.

Asimismo, y aunque no habló en ningún momento de adelanto electoral, sí aseguró que el Gobierno no arriará nunca las banderas del Estado de derecho, de la democraciay de los actuales marcos de convivencia, y advirtió que los grandes partidos nacionales "incumpliríamos nuestro deber" si privasen a la sociedad vasca de una alternativa basada en esos principios.

(SERVIMEDIA)
01 Sep 2000
CLC