Según el fiscal, Miguel Angel Gil Cervera, en compañía de los ya condenados José Antonio López Ruiz y José Miguel Latasa Guetaria, provistos con fusiles de asalto "cetme" y un lanzagranadas, se ocultaron en las cercanías del lgar conocido como "Ventas de Irún" detrás de la maleza cercana a la autopista, a la espera de que pasara el vehículo policial.

Hacia las 23 horas del 23 de noviembre de 1984, el vehículo policial, ocupado por cinco funcionarios, llegó al lugar donde esperaban los terroristas. En ese momento, Gil Cervera lanzó una granada anticarro que alcanzó de pleno a Ahmed Abderramán, al que causó la muerte instantánea. Instantes después los terroristas abrieron fuego con los fusiles de asalto, logrando herir a Mot Organero.

Tras el atentado, el procesado y los demás miembros del comando huyeron del lugar, refugiándose en el domicilio de Begoña Uzkudun Etxenagusia, quien fue absuelta en este procedimiento por no poderse acreditar que tuviera conocimiento de los hechos.

El fiscal pide 50 años de cárcel para Gil Cervera por un delito de asesinato y cuatro de asesinato frustrado.