La mayoría de las acciones criminales se atribuyeron a grupos de jóvenes del entorno etarra, aunque en algunos casos fueron obra directa de miembros de la banda terrorista.

Los atentados se produjeron pese a las severas medidas de seguridad que se autoimponen los propios "ertzainas", siguiendo las insrucciones de la Consejería de Interior sobre medidas de prevención fuera de los horarios de trabajo.

Asimismo, un total de 12 vehículos oficiales de la Ertzaintza fueron incendiados desde enero de 1996 hasta la actualidad. La violencia callejera en Euskadi fue la causa principal de la mayoría de este tipo de siniestros.

Por otra parte, según fuentes oficiales, el lanzamiento de "cócteles molotov" y el empleo de otros métodos destructivos calcinaron 54 autobuses de transporte público en 1996 y otrs 39 en lo que va de año en Euskadi y Navarra.

El número total de vehículos particulares siniestrados en estas dos comunidades autónomas como consecuencia de atentados terroristas o violencia callejera -incluyendo los que eran propiedad de "ertzainas"- ascendió a 113 en 1996 y a 108 en el presente ejercicio.

Por provincias, en 1996 resultaron siniestrados 27 vehículos particulares en Vizcaya, 53 en Guipúzcoa, 15 en Alava y 18 en Navarra, mientras que en 1997 lo fueron 38 en Vizcaya, 45 en Guipúzca, 11 en Alava y 14 en Navarra, de acuerdo con fuentes oficiales.