Este sondeo, con 1.214 entrevistas realizadas entre el 11 y el 16 de septiembre, tras el agosto sangriento de ETA y justo antes de que Gobierno anunciara un endurecimiento del Código Penal, incluye un panel de 22 medidas a adoptar ante el problema vasco. La conclusión es que triunfa la `mano dura` política y legal.

Sobre una escala de 0 a 200, en la que 0 significa máximo rechazo y 200 máximo respaldo, encabeza el ranking la idea d exigir en Euskadi el "cumplimiento íntegro" de la ley como en el resto del país (171); le siguen "denunciar ante los tribunales" a los cargos públicos afines a los terroristas (168), más cooperación internacional (167), "hacer más difícil la reducción de penas" a los terroristas (166), endurecer la legislación (164) ó aumentar la duración de penas (161).

Curiosamente, la idea de convocar elecciones anticipadas en el País Vasco no es de las más votadas. Obtiene 111 puntos y se sitúa en el número 13, mtad inferior de la tabla. Antes que eso, los españoles prefieren soluciones como eliminar los "privilegios" de etarras encarcelados (145) ó forzar las dimisiones del presidente y del portavoz del PNV, Xabier Arzallus y Joseba Egíbar, e ilegalizar HB (133).

Ocupan los últimos puestos "restaurar la pena de muerte" (80), Declarar el Estado de excepción en el País Vasco (68), conceder una amplia amnistía a etarras sin delitos de sangre (60) y suprimir la presencia de Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Polcía en el País Vasco (43)

A la hora de enjuiciar al Gobierno, una mayoría minoritaria del 45% estima que la política contra ETA es totalmente o más bien acertada frente a un 34% que opina que es totalmente o más bien equivocada. Estos porcentajes, dice Díez Nicolás en su informe, no varían respecto a los obtenidos en la encuesta ASEP de julio ni de meses anteriores, a pesar de la ofensiva etarra de agosto.

Para un 71% de los encuestados en septiembre, la política del PNV es totalmente o más bien quivocada y sólo un 5% la apoya. Un dato que se refuerza al saber que el 64% de los españoles está en contra de la estrategia de Arzallus frente al 49% que apoya a José María Aznar.

En cuanto a la posible independencia del País Vasco, un 39% de los entrevistados afirma no ver ninguna posibilidad de que eso suceda y otro 39% de posibilidades ve pocas posibilidades. Cuando se pregunta a los sondeados si estarían dispuestos a modificar la Constitución, sólo el 25% dice que sí y un 41% que no. El 34% restnte no opina sobre esta cuestión.