El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, manifestó la semana pasada que la decisión de no construir los embalses estaba tomada "al 99 por ciento".

Borrell cree que existen alternativas menos costosas que pueden garanizar el abastecimiento urbano y para regadios. Sin embargo, los regantes que se beneficiarían de la construcción de Vidrieros ya han anunciado que no aceptarán otra alternativa.

Domingo Jiménez aprovechó la presentación de la organización Birdlife International en España para decir que los casos de Omaña y Vidrieros demostrarán que es posible desestimar grandes proyectos por razones ambientalistas.

El director general de Política Ambiental reiteró que el Plan Hidrológico Nacional contemplará sól la construcción de los embalses que son estrictamente necesarios.

La presa de Vidrieros, que se construiría sobre el río Carrión, afectaría al futuro Parque Natural de Fuentes Carrionas, a una de las principales zonas oseras del norte de Palencia y a un tramo de río considerado de protección especial para los salmónidos.

El de Omaña, sobre el río Orbigo, también incidiría sobre las poblaciones de oso pardo de la zona, especie en peligro de extinción, anegaría cuatro pueblos y afectaría a los térinos municipales de otras seis localidades.

Francisco Purroy, presidente de la Sociedad Española de Ornitología y estudioso de las poblaciones de oso pardo, aseguró a Servimedia que el embalse de Vidrieros causaría daños irreversibles sobre las mermadas poblaciones de plantígrados.

Asimismo, el Consejo de Europa ya había solicitado a las autoridades españolas que reconsiderarán la construcción de esta presa.