Este estudio supone la primera biomonitorización de alimentos y vegetación realizada en el entorno de la incineradora de Valdemingómez, y fue realizada en 2021. El trabajo también abarcó la contaminación en el entorno de incineradoras en Bilbao y San Sebastián, así como en París (Francia), Kaunas (Lituania) y Pilsen (Chequia).

Los investigadores recogieron el año pasado diversas muestras biológicas (agujas de pino y de ciprés de Arizona, huevos de gallina, musgos, etc.), que fueron analizadas por un laboratorio neerlandés legalmente acreditado, donde se examinó la presencia de sustancias peligrosas emitidas por la incineradora: dioxinas y furanos, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y sustancias per y polifluoroalquiladas PFAS.

Algunas de esas sustancias peligrosas para la salud humana y el medio ambiente tienen límites legales de emisión y se miden esporádicamente en la chimenea en funcionamiento regular, pero no en situaciones transitorias (encendido y apagado de los hornos, paradas por malfuncionamiento, etc.). Otras no tienen todavía regulación legal, como las dioxinas bromadas o iodadas, las PFAS y la mayoría de los HAPs.

Los resultados para los huevos detectaron un nivel de dioxinas de 13 picogramos por gramos de materia grasa, lo que supera el nivel de cinco picogramos regulado en la UE. "No sería aconsejable el consumo humano de esos huevos", apuntan los investigadores.

Los análisis de dioxinas en los musgos muestran dioxinas muy elevadas, 20 veces superiores en comparación con la fuente de referencia (situada a cuatro kilómetros).

Cabe destacar los altos resultados de contaminación por PFAS en las agujas de pino carrasco, 10 veces superiores a las encontradas en árboles de la misma especie situados a cuatro kilómetros (fuente de referencia). Y se hallaron niveles de dioxinas (PCDD) 75 veces veces mayores en comparación con la fuente de referencia.

Estos resultados de ToxicoWatch suponen una evidencia de que en el entorno de la incineradora de Valdemingómez se depositan sustancias peligrosas para el medio ambiente y la salud humana, por lo que los autores del estudio proponen a las autoridades ambientales y sanitarias que adopten medidas inmediatas para combatir la contaminación.

Según Ecologistas en Acción, la Fravm y Grama, los resultados de este trabajo "justifican la imperiosa necesidad del cierre de la incineradora de Valdemingómez y un cambio en la gestión de residuos en la ciudad y provincia de Madrid".