La investigadora del Instituto de Ciencias del Mar (CSIC), en Barcelona, Gemma Ercilla, coordinadora de este proyecto, explica, en una nota de prensa, que hubo 124 eventos sísmicos en 10 meses posteriores al hundimiento, aunque el riesgo geológico de la zona es medio-bajo.

En concreto, los sismómetros registraron tres eventos de magnitud entre 2 y 3 en los 25 días que estuvieron fondeados, mientras que las estaciones detectaron 124 eventos en un entorno de 150 kilómetros, en un periodo de 10 meses.

Ercilla cree que, "es necesario volver a acudir a la zona para confirmar el alcance de ese riesgo, ya que, aunque en los últimos 30 años no se ha producido ningún evento de importancia en el área, los testigos de sedimento recogidos mostraron que la proa y la popa del barco sufren un grado alto de exposición, que en caso de producirse un terremoto, sufrirían procesos gravitatorios".