ANDALUCÍA

UN ESTUDIO CONCLUYE QUE EL VANDALISMO EN ANDALUCÍA CRECE UN 461% DESDE 2005 POR LA EXCLUSIÓN SOCIAL

MADRID/SEVILLA
SERVIMEDIA

Un estudio concluye que los actos vandálicos en Andalucía han aumentado un 461,2% en los últimos años, especialmente en Sevilla, al pasar de 570 denuncias en 2004 a 3.199 en 2007, debido, en gran parte, a la exclusión social que se padece en las ciudades andaluzas.

El Centro de Estudios Andaluces, fundación adscrita a la Consejería de la Presidencia de la Junta de Andalucía, ha editado un nuevo informe, dentro de su colección "Actualidad", titulado "Vandalismo como fenómeno emergente en las grandes ciudades andaluzas", que recoge estos datos.

El informe, en su parte cuantitativa, ha sido elaborado a partir de las denuncias por actos vandálicos recibidos en el servicio de emergencias 112. Los datos extraídos de estas llamadas indican que los avisos por este tipo de actos en las capitales de las provincias andaluzas se han multiplicado por seis.

El caso más llamativo es el de Sevilla, donde se ha incrementado en más de un 472% al pasar de los 461 avisos de 2004 a 2.637 en 2007. El gran salto en la capital hispalense se produjo en 2006, cuando se pasó de 222 avisos de actos vandálicos de 2005 a 2.517 de 2006.

Esta tendencia alcista se repite en el resto de capitales de provincia, y así Almería ha experimentado un incremento del 685,7% al pasar de 7 avisos en 2004 a 55 en 2007, mientras que en Cádiz han pasado de las 2 denuncias de 2004 a las 26 de 2007, lo que supone un incremento del 1.200%.

En Córdoba, el aumento ha sido del 535,2% al pasar de las 17 denuncias en el 112 a las 108 en 2007; Granada pasó de 36 a 96 (aumento del 166,6%); Huelva, de 8 a 70 (incremento del 775%); Jaén, de 6 a 29 (383%); y Málaga, de 33 avisos en 2004 a 178 en 2007, lo que supone un crecimiento del 439%.

Según los autores, el vandalismo emerge en las grandes ciudades andaluzas como "contestación a un proceso de evidente mercantilización del espacio público". Los patrones de uso y disfrute del espacio público se han modificado y responden a una estructura productiva que sitúa a muchas ciudades andaluzas en el sector terciario, siendo el turismo su principal motor económico.

Por este motivo es, precisamente, la ciudad del centro, la de los emblemas y los "espacios-estrella" que se usan para su promoción, la que se sitúa en la diana de los actos vandálicos. El informe sostiene que la ciudad "se vuelve hostil a sus moradores, hasta el punto en el que éstos elaboran un marco de relación con aquélla en el que la violencia vandálica es uno de sus lenguajes".

Como punto de partida, se marca el verano de 2005, en el que se observa un importante incremento del vandalismo en Andalucía. Los autores asocian este periodo con un cierto "efecto llamada" a partir de los disturbios que se estaban produciendo en los barrios periféricos de París y que gozaron de una importante proyección mediática.

Así, el Servicio de Emergencias 112 de la Junta de Andalucía registró en julio de ese año 27 llamadas, mientras que en el mes siguiente, se recibieron un total de 288 avisos. Este crecimiento es generalizado para todas las ciudades andaluzas y se ha mantenido de forma constante, aunque Sevilla tiene un fuerte peso cuantitativo, respecto al resto de municipios andaluces.

CONTRA EL PODER

Una de las cuestiones de mayor interés que presenta el informe hace referencia al tipo de elementos objeto de vandalismo. Los investigadores señalan que son aquellas piezas del mobiliario urbano, que contienen publicidad institucional y simbolizan el poder, los que sufren mayores incidencias (mupis y marquesinas, principalmente).

El informe determina que estos actos vandálicos también podrían responder como "actos de consumo" de los jóvenes en su tiempo de ocio, reforzados además por otros factores, como su componente de brutalidad masculina, el peso del grupo en la realización del propio acto e incluso su posibilidad de difusión en Internet.

(SERVIMEDIA)
01 Jul 2009
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