La Unión Europea ha dado luz verde a un plan de cooperación con la Federación Rusa para frenar la corrupción, el blanqueo de dinero, el tráfico de drogas, la trata de seres humanos o la inmigración ilegal. El intercambio de expertos y el asesoramiento legislativo permitirán establecer una estrategia común en materia de sguridad y competencias judiciales.

El plan, enmarcado en foros internacionales como la convención de la ONU contra la delincuencia organizada o el "Grupo Budapest", pretende reducir los delitos que se amparan en el entorno comercial europeo para infiltrar organizaciones delictivas encubiertas.