ESTRASBURGO TRAMITA LA DEMANDA DE UN INSPECTOR DEL BANCO DE ESPAÑA QUE ALEGA HABER SIDO DESPEDIDO POR EJERCER LIBERTAD DE EXPRESION

- El Tribunal Constitucional rechazó un recurso

MADRID
SERVIMEDIA

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo ha admitido a trámite una demanda presentada contra el Gobierno español por un inspector de Entidades de Crédito y Ahorro del Banc de España, despedido por lo que él considera una violación de su derecho a la libertad de expresión.

En una resolución con fecha 14 de diciembre de 2000, a la que tuvo acceso Servimedia, el alto tribunal detalla el caso de este funcionario del Banco de España, Mariano de Diego Nafría, que fue despedido en marzo de 1997 por la entidad central por mandar una carta al jefe de la Oficina de Inspección de los Servicios del banco, que fue ponerla en el tablón de anuncios del centro de trabajo.

En estacarta, Nafría explicaba las "gravísimas irregularidades" que, a su juicio, se habían cometido contra él por el Banco de Españay denunciaba la conducta "gravemente irregular" de los principales dirigentes del Banco de España, comenzando por su gobernador, que entonces era Luis Angel Rojo.

Nafría, funcionario del Banco de España desde 1981, estuvo en excedencia voluntaria de julio del 86 a febrero de 1994, cuando reingresó en la entidad.

En marzo de 1997, tres años después, fue despedido por una arta en la que se declaraba "absolutamente inocente" de las imputaciones contra él cuando era consejero de la entidad de crédito IGS de Mercado Hipotecario SCH. Estas imputaciones motivaron una sanción del Consejo de Ministros declarada nula después por el Tribunal Supremo.

Además, en su carta, Nafría denunciaba que desde que se había reincorporado al Banco de España, en 1994, había estado sometido a "un trato vejatorio, degradante, inhumano y humillante", violándose sus derechos fundamentales. Tambié acusaba a responsables de la entidad de incumplir sus obligaciones y mentir en documentos públicos, y de una conducta "gravemente irregular".

Por estas denuncias y por haber repartido la carta en los centros de trabajo del Banco de España, Luis Angel Rojo despidió a Nafría en marzo del 97, acusándole de haber causado un "grave quebranto para el buen nombre e imagen tanto de la institución como de las personas a las que se alude".

Nafría recurrió el despido y fue declarado nulo por un juzgado de o social estimando que se había violado su derecho fundamental a la libertad de expresión-información, pero el Banco de España recurrió ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y éste declaró despido procedente. Contra esta última sentencia, Nafría presentó recurso ante el Tribunal Constitucional, que no lo admitió a trámite.

Por todo ello, en enero de 1999 el funcionario del Banco de España presentó una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, que ha sido admitida atrámite en una resolución del mes pasado. Nafría dijo a esta agencia que está "muy satisfecho" con la resolución y que llegará, si es necesario, hasta el Comité de Derechos Humanos de la ONU "para que se haga justicia, se declare nulo mi despido y sea readmitido inmediatamente".

(SERVIMEDIA)
13 Ene 2001
NLV