Esteve explicó, en declaraciones a los periodistas, que tanto él como el presidente de la Generalitat y de Convergència, Jordi Pujol, son contrarios a la ruptura conUnió y que la reunión mantenida el pasado lunes con los cuatro presidentes de las federaciones intercomarcales, a la que se refiere el rotativo, "no aporta nada nuevo".

El dirigente de CDC señaló que tanto CDC como Unió, y tanto Josep Antoni Duran Lleida, presidente del comite de Gobierno de Unió, "como yo mismo hemos dicho que, a pesar de la voluntad de ir juntos, es necesario estar preparados por si debemos ir solos, para cualquier contingencia".

"En este sentido", agregó, "la información que tata de esta reunión no aporta, desde mi punto de vista, nada que no se haya dicho en situaciones anteriores". En su opinión, la forma en que ha sido tratada la noticia es "una exageración".

Pere Esteve comentó que esta misma mañana había hablado con el presidente del comité de gobierno de Unió, al que le había comunicado que CDC no deseaba la ruptura de la coalición, aunque admitió que las elecciones municipales siempre han sido complicadas a la hora de confeccionar las listas y que en algunos municipos no ha sido posible el pacto.

No obstante, aseguró que "en ningún caso se ha planteado ir por separado a las municipales de 1999", y añadió que la tradición de acudir con UDC conjuntamente a todas las elecciones se cumple incluso en las europeas, donde los diputados de cada partido trabajan en dos grupos distintos: los de CDC en el Grupo Liberal y los de UDC en el Democratacristiano.

CiU, dijo Esteve, "asume sus obligaciones políticas y la responsabilidad con el electorado", y se refirió a la "onvicción y el compromiso" de que tanto desde CDC como desde Unió "se está jugando a que la coalición funcione". "Si un día se rompe", apuntó, "ya lo analizaremos, pero no especulemos".

Para el secretario general de Convergència, "no es válido calibrar el estado de CiU por el número de reuniones, sino que se debería hacer por su eficacia".