CEUTA-MELILLA

ESTATUTO CATALUÑA.ZAPATERO DICE TENER UNA FORMULA PARA DEFINIR CATALUÑA QUE SERA CONSTITUCIONAL Y SATISFARA A LOS CATALANES

- Maragall pretende celebrar el referéndum sobre el nuevo Estatuto en junio

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, aseguró hoy a un grupo de periodistas que tiene pensada una fórmula para definir Cataluña que se ajustará al artículo 2 de la Constitución y que será capaz de dar satisfacción a esa mayoría de ciudadanos catalanes que consideran a esta comunidad autónoma una nación.

Rodríguez Zapatero desveló que tiene esa fórmula pensada "desde hace tiempo" y que, por el momento, no la ha comentado con el presidente de la Generalitat y líder del PSC, Pasqual Maragall.

El presidente mantuvo una larga charla de más de una hora de duración con un grupo de periodistas durante la recepción celebrada en el Palacio Real con motivo de la celebración de la Fiesta Nacional.

En un momento de la conversación llegó a decir que "es difícil estar más optimista de lo que yo lo estoy" respecto a la aprobación del nuevo Estatuto catalán.

"Tendremos un Estatuto limpio como una patena, será constitucional y será bueno para Cataluña y para España", sentenció.

En relación a la polémica sobre la consideración de Cataluña como nación, dijo que se trata de un debate político y no jurídico, por lo que lo adecuado es "dejar que actúe el Parlamento" sin perder de vista que "hay una mayoría de catalanes que sienten a Cataluña como una nación y una mayoría de españoles que sienten que sólo hay una nación, que es España, y lo que hay que hacer es buscar una fórmula compatible" para ambas sensibilidades.

Aseguró tener en mente varias fórmulas para definir Cataluña que pueden satisfacer los legítimos sentimientos de los ciudadanos y ajustarse al artículo 2 de la Constitución.

Precisamente esta idea es la que dijo haber transmitido ayer al presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aunque no confirmó ni desmintió si se comprometió con él a excluir el término nación del texto del Estatuto.

El presidente reconoció que el discurso de Ibarra es "claro" y "lógico", puesto que preside una comunidad autónoma que está por debajo de la media española en ratios de riqueza, lo que le obliga a "pedir la máxima solidaridad".

JAULA DE GRILLOS

En todo caso, aseguró Zapatero, las críticas de Ibarra tienen "un valor relativo" y no deben hacer pensar que el PSOE se ha convertido, como dicen sus detractores, en "una jaula de grillos".

"No lo creo en absoluto", dijo con tono circunspecto Zapatero. "Que yo sepa el presidente de Murcia y el de Castilla y León (Valcarcel y Herrera, ambos del PP) no dicen las mismas cosas, eso es algo que ocurre en todos los partidos".

En su opinión, ahora es el momento de respetar las reglas de la democracia, dejar actuar al Parlamento y respetar los tiempos de tramitación y diálogo entre las fuerzas políticas.

En ese sentido, señaló que su intención es lograr el máximo consenso posible para la aprobación del Estatuto, aunque advirtió que la oposición del PP no servirá para vetar la aprobación del Estatuto y recordó, por ejemplo, que cuando se planteó el acceso a la autonomía de Andalucía por la vía del artículo 151 de la Constitución la UCD se opuso y no se alcanzó un consenso general de las fuerzas parlamentarias, desmontando así el argumento de los populares de que la legislación autonómica básica siempre fue objeto de consenso entre la fuerzas políticas mayoritarias.

Donde Zapatero sí ve dificultades jurídicas es en la aprobación del blindaje competencial que consagra el Estatuto. A su juicio, esa será una de las cosa que "habrá que modificar".

En materia de financiación, se mostró optimista y apuntó que cuando el nuevo modelo esté aprobado se verá que "todo es más fácil de lo que parece". Es más, en otro momento de la conversación dijo que seis meses después de que entre en vigor el nuevo Estatuto "los que se llevaban las manos a la cabeza se darán cuenta de que no ha pasado nada y se sigue viviendo con normalidad".

El presidente recordó que el próximo día 2 se producirá el primer debate parlamentario sobre el Estatuto y ése será el momento en que todos los grupos políticos tendrán que pronunciarse abiertamente sobre su contenido.

Su esperanza es "dejar alumbrado el camino" tras el debate y permitir el inicio de un proceso de diálogo y aprobación que podría culminar en mayo o junio.

"COMO LA SEDA"

Esa percepción optimista es compartida por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, quien dijo a los periodistas que su intención es celebrar el referéndum sobre el texto aprobado en las Cortes Generales en junio.

Según Zapatero, esa previsión es "un poco precipitada", ya que la tramitación "tendría que ir como la seda". Maragall, que en ningún momento habló con Zapatero durante la recepción, se mostró confiado en la voluntad del presidente de respetar la definición de nación para Cataluña y restó relevancia a las opiniones de Ibarra.

Maragall aseguró sentirse bien recibido en Madrid y quitó importancia a la pitada que recibió de parte del público asistente al desfile militar. Tampoco Zapatero le concedió relevancia alguna a las protestas que él mismo recibió, e incluso los desvinculó del proceso de aprobación del Estatuto, porque "ya me han pitado otras veces" y no se estaba tramitando estatuto alguno.

El presidente del Gobierno afirmó que por el momento no ha mantenido contacto alguno con el líder del primer partido de la oposición, Mariano Rajoy, y no expresó intención alguna de llamarle antes de la sesión parlamentaria del día 2 en la que se debatirá por primera vez en el Congreso de los Diputados el texto aprobado en el Parlamento catalán.

A su juicio, la dura oposición que está haciendo el PP en este asunto es algo que "se les pasará con el tiempo". En el transcurso de la recepción Rajoy y Zapatero no coincidieron en ningún momento.

El presidente del Partido Popular acusó directamente a Zapatero de ser responsable de la "frivolidad de meternos en este fregado". "Este Estatuto no iba a salir si Zapatero no hubiese actuado", remachó el líder del PP, en conversación con los periodistas.

Rajoy aseguró que su partido tiene un "plan B" para el caso de que el Estatuto de Cataluña no se tramite como una reforma constitucional, lo cual es del todo probable, pero se negó a desvelarlo.

Además, aseveró que muchas de sus opiniones son compartidas por dirigentes del PSOE aunque, matizó, "no tengo confianza en que actúen en consecuencia".

(SERVIMEDIA)
12 Oct 2005
SGR