El programa permitirá a los solicitantes de pensiones por discapacidad con 25 enfermedades raras y 25 formas de cáncer graves beneficiarse de ellas antes, ya que actualmente los períodos para su atribución son largos, debido en muchos casos al desconocimiento por parte de de los funcionarios de la Seguridad Social sobre la gravedad de estas dolencias.

Muchas personas se enfrentan a grandes retrasos en la concesión de estas ayudas, o tienen que contratar los servicios de un abogado para solicitarlas por segunda vez tras una primera denegación por la Seguridad Social, lo que representa un elevado coste para personas que ya tienen que afrontar importantes gastos debido a sus dolencias.

Por ello, el Comisionado para la Seguridad Social de Estados Unidos, Michael Astrue, anunció en febrero de 2007 con motivo de su nombramiento, que haría de la resolución de estos problemas una prioridad de su mandato.

En diciembre de 2007 la Seguridad Social se reunió con la vicepresidenta de la Organización Nacional de Enfermedades Raras, y expertos médicos e investigadores para conocer mejor las necesidades de estos pacientes, y actualmente también coopera con el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos con este fin.

Desde entonces numerosos pacientes con enfermedades raras también han facilitado información sobre estas dolencias a la Seguridad Social estadounidense.