Este buen resultado se debi a un incremento del 28,8% en los ingresos, que alcanzaron la cifra de 4,129 billones de pesetas. Folgado atribuyó este resultado, especialmente, al descenso de las devoluciones tributarias.

Los gastos, por su parte, fueron de 3,715 billones, con una subida del 13,3%, debido, principalmente, al aumento de los pagos por intereses.

En términos de contabilidad nacional, la necesidad de financiación fue de 201.000 millones de pesetas, cifra equivalente al 0,2% del PIB estimado, es decir, una décima ms que en el mismo periodo del año pasado.

En cuanto al balance de febrero, el superávit fue de 477.000 millones de pesetas, cifra superior en un 69,7% a la del mismo mes del año pasado. Este resultado es fruto de unos incrementos del 26,1% en los ingresos y del 19,5% en los pagos.

En la evaluación de la recaudación del pasado mes tuvo especial relevancia los ingresos impositivos y el aumento de los beneficios del Banco de España, como consecuencia de las plusvalías generadas por el traspaso de reervas al Banco Central Europeo (BCE).

El aumento de los pagos, por su parte, tuvo su origen en la concentración de pagos de intereses por el vencimiento de la deuda pública.

Folgado calificó estos resultados de "realmente históricos" y aseguró que los datos de la contabilidad nacional están "en línea con el objetivo de déficit del Estado" (1,6% para este año), a pesar del aumento de una décima registrado en comparación con el año pasado.

INGRESOS Y GASTOS

El descenso de las devoluciones trbutarias (461.600 millones en 1998, frente a los 136.200 millones de éste) fue determinantes para el buen resultado de los ingresos.

La recaudación de los impuestos directos fue de 1,532 billones de pesetas, con un aumento del 49,2% respecto al año anterior. Por IRPF se ingresaron 1,380 billones, con un aumento del 30,4%, mientras que el por el Impuesto de Sociedades se lograron 116.800 millones, cuando el año pasado las devoluciones provocaron un resultado negativo.

Por impuestos indirectos se rcaudaron 1,731 billones de pesetas, un 16,5% más que en los dos primeros meses de 1998. Los ingresos por IVA fueron de 1,278 billones de pesetas (18,9% de subida), al tiempo que los impuestos especiales crecieron un 9,4% y llegaron a la suma de 411.400 millones de pesetas.

En cuanto a los pagos, los de personal subieron un 0,5% y sumaron la cifra de 438.500 millones de pesetas, mientras que los de bienes y servicios aumentaron un 20,1% y fueron de 104.700 millones.

Las transferencias corrientes, e 1,742 billones de pesetas, decrecieron un 11,3%, mientras que los gastos financieros se dispararon un 164,6% por las razones más arriba comentadas y llegaron a la cifra de 890.500 millones de pesetas.