Según sus explicaciones, este resultado se debió a que el pago de intereses se acumulará este año en dos meses: enero y julio. De esta forma, en el primer mes del año el Estado abonó en este concepto 1,296 billones de pesetas, lo que supone un 45,9% del total presupuestado para todo el año.

tro factor que ha influido notablemente ha sido el descenso de beneficios del Banco de España por primas de emisión, debido a que el año pasado se consiguieron sustanciosas plusvalías por el traspaso de divisas al Banco Central Europeo. Esta circunstancia no se ha producido en el 2000.

En cuanto al dato del mes de febrero, el Estado obtuvo un superávit de 534.800 millones de pesetas, cifra superior en un 12% a la del mismo mes del año pasado. Este resultado se debió a que los pagos disminuyeron un 10,%, por los menores pagos de intereses, mientras que los ingresos descendieron un 6,4% como consecuencia de los menores beneficios del Banco de España.

En términos de contabilidad nacional el panorama es bien diferente, puesto que en los dos primeros meses del año se consiguió una capacidad de financiación (superávit) de 697.600 millones de pesetas, equivalente a un 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB) y cifra superior en un 13,5% a la 1999.

Según Folgado, esta divergencia se debe a que, en esto términos, el pago de intereses no computa en un solo mes (como ha sido el caso de enero según criterios de caja), sino que se divide en 12 partes iguales distribuidas en todos los meses del año. En este caso, tampoco se tienen en cuenta los ingresos del Banco de España.

El secretario de Estado juzgó estos resultados como satisfactorios, por lo que no previó problemas para cumplir con el objetivo de reducir el déficit público al 0,8% del PIB al término de este ejercicio. De esta forma, según sus palabas, se está contribuyendo a un crecimiento de la economía "ordenado, sostenido e intenso".

INGRESOS Y GASTOS

La recaudación del Estado en los dos primeros meses del año sumó 4,046 billones de pesetas, lo que supone un descenso del 2% sobre el mismo periodo de 1999. Los ingresos por impuestos directos aumentaron un 2,7% y los indirectos un 15,1%, mientras que el resto de ingresos no finacieros descendió un 44,6%.

El Impuesto sobre la Renta aportó 1,385 billones de pesetas, con un aumento del 0,4 en el que influyó el aumento del 0,8% en las retenciones de trabajo y el descenso del 18% en los ingresos por retenciones del capital.

El Impuesto sobre Sociedades, por su parte, sufrió una reducción muy destacable del 75,6% (sólo ingresó 33.000 millones de pesetas), como consecuencia del aumento muy significativo en las devoluciones y de los menores ingresos por retenciones sobre el capital.

En cuanto a los impuestos indirectos, destacan los 1,481 billones de pesetas aportados por el Impuesto sbre el Valor Añadido (IVA), con un aumento del 16,1%. Los Impuestos Especiales, por su parte, se incrementaron un 12,3% e ingresaron 462.200 millones de pesetas.

En lo referente a los pagos, sumaron un importe de 4,234 billones de pesetas en los dos primeros meses del año, con un aumento del 14% debido al pago de intereses y al aumento en las transferencias corrientes.

Tanto los gastos de personal (394.700 millones de pesetas) como en bienes y servicios (101.500 millones) experimentaron descensosque fueron del 10% y del 3,1%, respectivamente, que se debieron a los traspasos realizados a las comunidades autónomas en materia educativa.

Las transferencias corrientes alcanzaron un volumen de 1,977 billones de pesetas (13,5% de aumento). Hay que recalcar los 694.900 millones destinados al Insalud, los 744.200 millones transferidos a las comunidades autónomas y los 234.400 millones para el presupuesto de la UE. Además, se abonaron 14.200 millones de pesetas en indemnizaciones a los afectados de la olza.