Según los responsables de AENA, ente que comenzó a funcionar en noviembre de 1991 y asumió las funciones de los organismos de la anterior administración aeronáutica, el déficit en la gestión de los aeropuertos españoles de 1991 se debió al fuerte esfuerzo inversor realizado durante ese ejercicio.

El año pasado, los ingresos del Estado por la gestión y explotación de los aeropuertos y sistemas de ayudas aeronáuticas ascendieron a 84.900 millones de pesetas y los gastos a 55.000 millnes, con lo que el resultado de explotación se situó en 29.900 millones de pesetas.

Sin embargo, este resultado pasó a ser deficitario como consecuencia de las inversiones realizadas por el Estado en 1991 en este ámbito, que se situaron en 35.000 millones de pesetas, de los que 30.000 se invirtieron en los aeropuertos.

Hasta 1989, el sistema de infraestructuras aeroportuarias español mantuvo una situación económica de equilibrio o ligero superávit, pero a partir de ese año inició un período defictario, que coincidió con un período de aumento de las inversiones.

En 1988 el Estado obtuvo unos beneficios de 9.993 millones de pesetas en la explotación de los aeropuertos y sistemas de ayudas aeronáuticas, frente a unas pérdidas de 4.473 y 11.924 millones de pesetas en 1989 y 1990. Las inversiones realizadas por la administración aeroportuaria se situaron en 19.430 millones en 1988, 27.604 en 1989 y 40.596 en 1990.

En cuanto a los ingresos obtenidos por el Estado por la gestión de las infraestucturas aeronáuticas en 1991, la mayor parte correspondieron a la explotación comercial de los aeropuertos, un total de 33.300 millones. El resto fueron ingresos patrimoniales de los aeropuertos (23.200 millones) e ingresos por ayudas a la navegación aérea (28.400 millones).

ATERRIZAJES

Dentro de la actividad comercial de los aeropuertos, los aterrizajes de aeronaves proporcionaron los mayores ingresos, con un total de 16.300 millones, junto con la salida de pasajeros (15.000 millones) y los ingreso por carburantes (1.200 millones).

En el caso de los ingresos patrimoniales de los aeropuertos, la mayor parte correspondieron a alquiler de locales (4.300 millones), tiendas libres de impuestos (3.900), pasarelas (2.800) y servicios de "handling" (1.900 millones de pesetas).

En el capítulo de gastos, los de personal fueron los más cuantiosos, alcanzando los 34.300 millones de pesetas en 1991 (21.300 millones correspondieron a los aeropuertos y 13.000 millones a navegación aérea). Los gastos en benes y servicios se situaron en 20.700 millones de pesetas.

El Ente público AENA asumió el año pasado las funciones de Aeropuertos Nacionales, la Subdirección General de Infraestructura del Transporte Aéreo, las dos subdirecciones generales que gestionaban la circulación aérea dependientes de Dirección General de Aviación Civil y algunas dependencias auxiliares de la administración aeronáutica.

Para 1992, AENA dispone de un presupuesto de unos 103.000 millones de pesetas, de los que, según las prvisiones del Gobierno, 92.000 procederán de ingresos. La capacidad máxima de endeudamiento está situada en 7.000 millones de pesetas y los 4.000 restantes corresponden al fondo de maniobra.