La niña pertnece a una familia gitana que fue desalojada de su casa por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla, y a la que aún no le han ofrecido una vivienda alternativa.

Desde que se produjo el desahucio hace varios días, que afectó también a otras familias en circustancias silimares, los padres de la niña viven en plena calle del barrio de las 800 viviendas.

Estas familias se concentraron hoy ante las puertas del Ayuntamiento de Sevilla en protesta por el desalojo y portando el certificado médco que demuestra el accidente sufrido por la niña, hecho que piensan denunciar ante la justicia.

Una de las mujeres de las familias desalojadas, Teresa Muñoz, criticó duramente al alcalde de Sevilla, Alejandro Rojas Marcos, al que responsabilizó de la situación "inhumana" que están atravesando.

"Le ruego al alcalde que tenga un poquito de misericordia y que no haga distinción de personas por el hecho de que seamos gitanos, porque lo único que pedimos son 4 paredes para no estar tirados en la call", añadió.

Teresa Muñoz dijo que "aunque seamos gitanos, somos ciudadanos españoles, nacidos, criados y empadronados aquí, ciudadanos como otros cualquiera y en ningún caso somos personas desechables".