El pasado año se destinaron a estas políticas 12,306 billones de pesetas, lo que supone un incremento del 14,81% frente a la media del periodo 1996-1999.

En el caso de las políticas activas de empleo, el incremento es del 59,74%, al pasar de los 436.743 millones de media durante el periodo 1996-1999, a los 697.684 millones de pesetas invertidos en el 2000, el 0,70% del Producto Interior Bruto.

Trabajo y Asuntos Sociales también destaca que tanto las pensiones ontributivas como no contributivas han crecido por encima del IPC en los últimos cinco años. En concreto, las contributivas un 17,04% y las no contributivas un 22,70%, frente a una inflación acumulada del 14,23%.

Durante el periodo 1996-2000, el Estado destinó a estas políticas 43,2 billones de pesetas, de los cuales 9,74 billones corresponden al pasado ejercicio.

El ministerio también destaca la reducción de determinadas políticas de gasto, como consecuencia del crecimiento del empleo y, por tano, de la afiliación a la Seguridad Social. Es el caso de las prestaciones por desempleo y las prestaciones de garantía salarial, que, según Trabajo y Asuntos Sociales, han disminuido gracias al crecimiento económico del último quinquenio.