Esta instalación acaba de entrar en funcionamiento y cumple con los estrictos requisitos de conservación medioambiental del Parque Nacional de las Galápagos, declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco y una de las zonas más protegidas del planeta.

Entre otras exigencias, Indra ha extremado la atención a las recomendaciones en materia electromagnética de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), realizó un estudio de impacto medioambiental previo para obtener la licencia pertinente del Ministerio de Medio Ambiente ecuatoriano, y se coordinó con los técnicos del parque nacional, que supervisaron en todo momento el desarrollo de los trabajos.

A todo ello hayque añadir el Plan de Manejo Ambiental, por el que la estación deberá superar una auditoría al año que garantice la nulidad de su impacto ambiental.

Gracias a esta estación, la Dirección General de Aeronáutica Civil de Ecuador dispondrá de un nuevo sistema con el que vigilar el espacio aéreo de la región de Galápagos, que hasta ahora dependía exclusivamente de las comunicaciones de radio para gestionar el tráfico y los aterrizajes enlos aeropuertos de San Cristóbal y Baltra.

También permitirá una mejor supervisión del corredor oceánico que une el archipiélago con el continente y completará el control de Ecuador sobre todo su espacio de influencia.

Según Indra, su nueva tecnología contribuirá de este modo al desarrollo económico sostenible del archipiélago y facilitarála afluencia de turistas interesados en conocer los rasgos distintivos de este ecosistema.